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Un ‘pacto ilegal y corrupto’, vigente con López Obrador

Se canjeó dinero de los trabajadores por 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica que fueron entregadas a Generadora Fénix, empresa formada por el SME y la trasnacional portuguesa Mota-Engil

Puebla.- Con todo y su discurso nacionalista en el sector energético, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha convalidado la participación de la empresa portuguesa Mota-Engil, que llegó a México durante el gobierno de Enrique Peña Nieto de la mano del líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza.

López Obrador y Martín Esparza.Un ‘pacto ilegal y corrupto’, vigente con López Obrador

  • Nada se ha opuesto a la ratificación presidencial. Ni las protestas de trabajadores del SME ni la cercanía de Peña Nieto con el dueño de la filial mexicana de Mota-Engil, José Miguel Bejos.

Los extrabajadores, inconformes por lo que consideran un “pacto ilegal y corrupto” entre Peña Nieto y la cúpula sindical, presentarán una petición con más de 15 mil firmas para que el gobierno federal revierta la entrega de 15 plantas hidroeléctricas y una termoeléctrica que hizo el gobierno anterior a favor de Generadora Fénix (GF), formada por Mota-Engil México y el SME.

El pasado 5 de agosto López Obrador dijo que respetará los acuerdos firmados entre el gobierno federal y el SME, que establecen la explotación de esa infraestructura durante 30 años, y que fueron resultado de la reforma energética de Peña Nieto en 2013.

Como parte de las negociaciones para finiquitar Luz y Fuerza del Centro (LFC), el SME firmó el 10 de julio de 2015 un memorándum de entendimiento con el gobierno federal en el que se desistió “por sí y en representación de sus agremiados” de juicios colectivos e individuales que incluían el reclamo de pasivos pertenecientes a los 44 mil electricistas.

La beneficiada de este acuerdo, que se hizo a espaldas de la base sindical, señala el extrabajador de LFC Mario Benítez, fue Mota-Engil de México, que preside Bejos, amigo de Peña Nieto.

La empresa “apareció” en las negociaciones de la mano del SME y sin licitación ni tener que pagar contraprestación alguna, le “regalaron” la participación mayoritaria para explotar 30 años 16 plantas generadoras que eran de Luz y Fuerza del Centro, incluido el sistema Necaxa y la termoeléctrica Jorge Luque.

Este acuerdo representó también un “negocio” para la dirigencia sindical encabezada por Esparza, pues además de millonarias liquidaciones para ellos, sus familiares y allegados fueron incluidos sin estar en la nómina de la empresa. Así, de ser representantes sindicales, se convirtieron en empresarios, pues el dirigente del SME es vocal en el Consejo de Administración de GF.

SOLICITA CONCESIÓN

Además, en diciembre de 2016 la hija de Esparza, Gabriela Esparza Sánchez –quien en ese entonces tenía 23 años– solicitó al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) una concesión para el servicio de televisión restringida en Atotonilco de Tula, Hidalgo. Entre 2019 y 2020 esta licencia se amplió a cobertura nacional e incluyó internet y transmisión bidireccional de datos.

El movimiento disidente del SME, del que forma parte Benítez, inició la recolección de firmas para pedir al presidente que, dentro de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica aprobada en febrero de 2021, se revisen los permisos que se otorgaron a GF con el argumento de que servirían para la reinserción laboral.

El escrito, firmado hasta ahora por unos 15 mil extrabajadores, sostiene que la entrega de las plantas a la empresa, en la que Mota-Engil de México tiene 51% de las acciones y el SME y Cooperativa LyF del Centro, 49%, no representó una indemnización en beneficio de todos los trabajadores.

De 44 mil que son, detalla, sólo 500 trabajan para esa empresa, incluidos 26 miembros del comité sindical que, sin trabajar, reciben salarios diarios de hasta 2 mil 500 pesos.

En tanto que sólo 14 mil de los extrabajadores reciben dividendos por parte de GF, aunque califican ese reparto de indignante: apenas llega a 12 pesos diarios (entre 4 mil 500 y 5 mil anuales).

“Y para todos los demás, 30 mil extrabajadores aproximadamente, nada. Ni un solo peso”, señala el escrito que entregarán el 11 de octubre próximo, cuando se cumplen 13 años de la extinción de LFC.

Este semanario tuvo acceso a una copia de la nómina de GF de 2019-2020, en la cual se ubica a 29 integrantes de comité sindical con salarios que van desde mil 209 a 2 mil 172 pesos diarios, aunque los trabajadores aseguran que estos sueldos se incrementaron este año.

La resistencia 

- En un acto realizado el 30 de agosto en el Monumento a la Revolución para celebrar el decreto presidencial que otorga una compensación vitalicia a 8 mil 892 extrabajadores de LFC, el exdirigente del SME Rosendo Flores Flores dijo que la lucha seguirá ahora por la reinserción laboral y por recuperar al sindicato

- Acompañado por Jorge Tapia, Manuel Fernández y Pedro Castillo, otros exdirigentes que coordinan el Frente Amplio de Unidad SME que ha tenido acercamientos con el gobierno de López Obrador, Flores agregó: “Vamos a seguir insistiendo en el regreso de las plantas, propiedad del pueblo, de la nación. Quitémosle de la mano a los portugueses lo que es del pueblo de México y que les arroja dividendos sólo a unos cuántos”

- El 12 de septiembre Martín Esparza encabezó una marcha de sindicalizados al Zócalo. En su discurso acusó que el movimiento en su contra está formado por “esquiroles” que abandonaron la resistencia y promovieron que los trabajadores aceptaran la liquidación en 2009, sin importarles la amenaza de disolución del sindicato.

“El objetivo era disolver de manera forzada al SME, que siempre se opuso a la privatización de la industria eléctrica… hoy vemos que las mismas empresas contratistas que metió el espurio de Calderón, Georgina Kessel, Alfredo Elías Ayub, son las mismas empresas que continuaron con Peña Nieto"

El objetivo era disolver de manera forzada al SME, que siempre se opuso a la privatización de la industria eléctrica… hoy vemos que las mismas empresas contratistas que metió el espurio de Calderón, Georgina Kessel, Alfredo Elías Ayub, son las mismas empresas que continuaron con Peña Nieto, pero para nosotros es muy lamentable que continúan las mismas empresas contratistas con Manuel Bartlett Díaz”, reclamó Esparza en ese acto.



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