Primera ola de calor del verano abrasa a Europa Occidental
Un manto de aire caliente que se extiende desde el Mediterráneo al Mar del Norte está causando la primera ola de calor del verano en gran parte de Europa Occidental. Se pronostican temperaturas superiores a los 30 grados centígrados (86 Fahrenheit) desde Londres hasta París.
Berlín
“En algunas partes de España y Francia, las temperaturas han subido en más de 10 grados, lo que es una enormidad, sobre el promedio para esta época del año”, dijo Clare Nullis, vocera de la Organización Meteorológica Mundial, con sede en Ginebra.
En Francia, las autoridades emitieron alertas de ola de calor en la tercera parte del país, donde viven más de 18 millones de personas. Se emitieron advertencias de incendios forestales desde los Pirineos en el sur hasta la región parisina.
Francia ha tomado medidas para enfrentar las temperaturas extremas del verano luego de una ola de calor que causó unas 15.000 muertes en 2003.
El viernes se cancelaron las clases en 12 regiones del suroeste y oeste, donde regía la alerta máxima. El gobierno incrementó los esfuerzos para garantizar la hidratación de la gente en las residencias para ancianos y otros sectores vulnerables.
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Matthieu Sorel, un climatólogo del servicio meteorológico Meteo France, dijo a la radio France-Info que se pronostican temperaturas récord y que la ola de calor tan temprana era una “señal del cambio climático”.
En Fran Bretaña, la Met Office advirtió que el calentamiento global ha elevado la temperatura promedio del verano en el país y pronosticó más temperaturas extremas y olas de calor.
En Alemania, el servicio meteorológico DWD pronosticó que la ola se prolongaría durante el fin de semana a medida que el calor se extiende a Europa central y oriental. El tiempo cálido sigue a una primavera inusualmente seca en Europa occidental. En el norte de Italia y algunas regiones de Francia las autoridades han ordenado racionar el agua.
Los expertos dicen que el cambio climático afecta los patrones de lluvia y las tasas de evaporación, lo que afecta la agricultura, la industria y la fauna silvestre.
“Las olas de calor empiezan antes”, dijo Nullis. “Se vuelven más frecuentes y más graves debido a la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que alcanza niveles récord. Lo que vemos hoy es, desgraciadamente, un anticipo del futuro”.