Rusia deja de ser enemigo de EU
Estrategia de Seguridad Nacional de EE. UU. coloca a Europa como adversario
La nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, publicada el pasado viernes, ha colocado por primera vez a la Unión Europea, y no a Rusia, como su principal adversario en el Viejo Continente. Además, Washington ha advertido que retirará sus defensas de los países del este en 2027, según Reuters, lo que abre una ventana de oportunidad para Moscú.
¿Cómo afecta la nueva estrategia de EE. UU. a Europa?
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la política estadounidense resulta "atractiva para Rusia" y celebra la posibilidad de continuar "de forma constructiva" el diálogo sobre Ucrania. El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, y el empresario Elon Musk destacaron en redes sociales la sintonía entre Washington y Moscú respecto a Europa.
La estrategia de Trump incluye apoyar partidos ultranacionalistas contrarios al bloque europeo y plantea que Europa "asuma la responsabilidad de su propia defensa". Moscú ha aprovechado estas señales para presionar por la salida de la OTAN de los países incorporados después de 1997, lo que retrasaría el escudo defensivo hasta Alemania y dejaría desprotegidos a los estados bálticos, Polonia, Rumania, Suecia y Finlandia.
Detalles sobre la retirada de defensas de EE. UU. en 2027
Putin advirtió que Rusia está preparada para un conflicto inmediato si la Unión Europea lo desea. El Pentágono informó a líderes europeos que deberán asumir la mayoría de la defensa convencional en su territorio a partir de 2027, medida que ha sorprendido a los gobiernos del bloque.
El Kremlin considera que la retirada estadounidense creará una "zona de incertidumbre" que favorecerá la expansión rusa en Europa del Este, el Cáucaso y Asia Central. Analistas rusos advierten que los países más pequeños quedarían más indefensos si la UE pierde cohesión y EE. UU. centra su atención en el Pacífico.
Reacciones de Rusia ante la estrategia de EE. UU.
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría y aliado clave de Putin dentro de la UE, ha señalado que la posible adhesión de Ucrania al bloque europeo podría justificar un ataque ruso. Moscú, sin embargo, mantiene cierta prudencia debido a la baja popularidad de Trump y al horizonte electoral estadounidense.
Algunos expertos rusos destacan que, si los demócratas retornan al poder, podrían cancelar la estrategia de Trump, pero de momento Moscú prioriza la colaboración con Washington "contra los globalistas", sin descuidar la relación estratégica con China. La política estadounidense divide a los nacionalistas rusos, quienes recuerdan las pérdidas sufridas en la guerra de Ucrania y alertan sobre la prudencia que debe mantener Moscú en sus nuevos acercamientos.
