Embajada de Ucrania atrae a ciudadanos estadounidenses que buscan luchar en la guerra

WASHINGTON 

Los diplomáticos que trabajan en la embajada, en una casa adosada en la sección de Georgetown de la ciudad, reciben miles de ofertas de voluntarios que buscan luchar por Ucrania, incluso mientras trabajan en el asunto mucho más apremiante de obtener armas para defenderse de una guerra cada vez más brutal. ataque ruso .

“Realmente sienten que esta guerra es injusta, no provocada”, dijo el agregado militar de Ucrania, mayor general Borys Kremenetskyi. “Sienten que tienen que ir y ayudar”.

Los voluntarios estadounidenses representan solo un pequeño subconjunto de extranjeros que buscan luchar por Ucrania, quienes a su vez comprenden solo una pequeña fracción de la asistencia internacional que ha llegado al país. Aún así, es un reflejo de la pasión, sobrealimentada en una era de redes sociales, que han despertado el ataque y las crecientes víctimas civiles .

“Estos no son mercenarios que vienen a ganar dinero”, dijo Kremenetskyi. “Estas son personas de buena voluntad que vienen a ayudar a Ucrania a luchar por la libertad”.

El gobierno de EE. UU. desalienta a los estadounidenses de ir a luchar a Ucrania, lo que plantea problemas legales y de seguridad nacional.

Desde la invasión del 24 de febrero , la embajada en Washington ha escuchado de al menos 6.000 personas que preguntan sobre el voluntariado para el servicio, la "gran mayoría" de ellos ciudadanos estadounidenses, dijo Kremenetskyi, quien supervisa la selección de posibles reclutas estadounidenses.

La mitad de los posibles voluntarios fueron rápidamente rechazados y ni siquiera llegaron a la entrevista de Zoom, dijo el general. Carecían de la experiencia militar requerida, tenían antecedentes penales o no eran aptos por otras razones como la edad, incluido un niño de 16 años y un hombre de 73 años.

Algunos que expresaron interés fueron rechazados porque la embajada dijo que no podía realizar una investigación adecuada. El general no reveló los métodos utilizados para evaluar a las personas.

Kremenetskyi, quien habló con The Associated Press justo después de regresar del Pentágono para conversar sobre el equipo militar que su país necesita para su defensa, dijo que aprecia el apoyo tanto del gobierno estadounidense como del público.

“Los rusos solo pueden ser detenidos con puños duros y armas”, dijo.

Hasta el momento, unos 100 ciudadanos estadounidenses han hecho el corte. Incluyen veteranos de las guerras en Irak y Afganistán con experiencia en combate, incluidos algunos pilotos de helicóptero, dijo el agregado.

Deben llegar por sus propios medios a Polonia, donde deben cruzar en un punto específico, con su propio equipo de protección pero sin un arma, que obtendrán después de su llegada. Se les exigirá que firmen un contrato para servir, sin remuneración, en la Legión Internacional para la Defensa Territorial de Ucrania.

El gobierno ucraniano dice que ya se han unido unos 20.000 extranjeros de varias naciones.

Borys Wrzesnewskyj, un exlegislador liberal en Canadá que está ayudando a facilitar el reclutamiento allí, dijo que alrededor de 1,000 canadienses se han postulado para luchar por Ucrania, la gran mayoría de los cuales no tienen ningún vínculo con el país.

“Los voluntarios, una gran proporción son exmilitares, estas son personas que tomaron la difícil decisión de ingresar al ejército para defender los valores que suscribimos”, dijo Wrzesnewskyj. “Y cuando ven lo que está pasando en Ucrania, no pueden hacerse a un lado”.

No está claro cuántos ciudadanos estadounidenses que buscan pelear llegaron a Ucrania, un viaje que el Departamento de Estado ha instado a la gente a no hacer.

“Hemos sido muy claros durante algún tiempo, por supuesto, al pedir a los estadounidenses que pueden haber residido en Ucrania que se vayan, y dejar claro a los estadounidenses que pueden estar pensando en viajar allí que no vayan”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken. dijo a los periodistas recientemente.

Los ciudadanos estadounidenses no están obligados a registrarse en el extranjero. El Departamento de Estado dice que no está seguro de cuántos han entrado en Ucrania desde la invasión rusa.

En algunas circunstancias, los estadounidenses podrían enfrentar sanciones penales, o incluso correr el riesgo de perder su ciudadanía, al participar en un conflicto en el extranjero, según un alto funcionario federal encargado de hacer cumplir la ley.

Pero los problemas legales son solo una de las muchas preocupaciones de las autoridades estadounidenses, que se preocupan por lo que podría pasar si un estadounidense es asesinado o capturado o es reclutado mientras está allí para trabajar para un servicio de inteligencia extranjero cuando regrese a casa, dijo el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato para discutir asuntos delicados de seguridad.

Los expertos en seguridad oficiales e independientes dicen que algunos de los posibles combatientes extranjeros pueden ser supremacistas blancos, que se cree que luchan en ambos lados del conflicto. Podrían radicalizarse más y obtener entrenamiento militar en Ucrania, lo que representaría un mayor peligro cuando regresen a casa.

“Estos son hombres que quieren aventura, un sentido de importancia y se remontan a la retórica de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Anne Speckhard, quien ha estudiado ampliamente a los extranjeros que lucharon en Siria y en otros lugares como directora del Centro Internacional para el Estudio del Extremismo Violento. .

Ucrania puede estar sorteando algunos de los posibles problemas legales al facilitar solo el reclutamiento en el extranjero y al ordenar a los voluntarios que firmen sus contratos y reciban un arma una vez que lleguen al país. Además, al asignarlos a las fuerzas de defensa territorial, y no a las unidades de primera línea, reduce la posibilidad de un combate directo con los rusos, aunque de ninguna manera se elimina.

El general reconoce la posibilidad de que los extranjeros capturados puedan ser utilizados con fines propagandísticos. Pero no se detuvo en el tema, centrándose en cambio en la necesidad de que su país se defienda de Rusia.

“Estamos luchando por nuestra existencia”, dijo. “Estamos luchando por nuestras familias, por nuestra tierra. Y no nos vamos a rendir”.