Prevén que huracán Erin provoque evacuaciones
Después de azotar partes del Caribe se pronostica que se fortalezca en los próximos días y produzca olas peligrosas y vientos con fuerza de tormenta tropical a lo largo de las islas costeras
Gente pescando junto a la costa en Arecibo, Puerto Rico, mientras el huracán Erin provoca lluvias en la zona.
CAROLINA DEL NORTE
El huracán Erin obligó a los turistas a acortar sus vacaciones en la cadena de islas de Carolina del Norte, aunque se tiene previsto que la enorme tormenta se mantenga en alta mar después de azotar partes del Caribe el lunes con lluvias y viento.
Las autoridades ordenaron evacuaciones para un par de islas de barrera a lo largo de la costa de Carolina, y advirtieron que la tormenta podría generar peligrosas corrientes de resaca e inundar caminos con olas de 4,6 metros (15 pies). El lunes se emitieron avisos de tormenta tropical y marejadas ciclónicas para gran parte de la cadena de islas.
Turistas y residentes hicieron filas de varias horas a bordo de sus vehículos el lunes en el muelle del transbordador de la isla de Ocracoke, la única forma de salir que no sea por vía aérea.
"Definitivamente lo pensamos dos veces", dijo Seth Brotherton, de Catfish, Carolina del Norte, cuyo viaje de pesca de una semana terminó luego de apenas dos días. "Pero dijeron ´obligatorio´ y en esencia eso significa: ´váyanse de aquí´".
Los meteorólogos prevén que Erin gire hacia el norte y se aleje del este de Estados Unidos, pero aún se pronostica que se fortalezca en los próximos días y produzca olas peligrosas y vientos con fuerza de tormenta tropical a lo largo de las islas costeras, dijo Dave Roberts, del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami.
En los Outer Banks de Carolina del Norte, la cadena de islas, se tiene previsto que las inundaciones costeras comiencen el martes y continúen hasta el jueves.
Las evacuaciones que iniciaron el lunes en la isla de Hatteras y la isla de Ocracoke llegaron en el apogeo de la temporada turística en la delgada franja de islas de barrera de baja altitud que se adentra en el Atlántico y que cada vez son más vulnerables a las marejadas ciclónicas.
Hace un año, el huracán Ernesto se mantuvo a cientos de kilómetros de la costa este de Estados Unidos, pero aún así produjo fuerte oleaje y marejadas que causaron daños costeros.
Esta vez hay preocupaciones de que varios días de fuertes oleajes, vientos y olas altas destruyan partes de la carretera principal que corre a lo largo de las islas de barrera, indicó el Servicio Meteorológico Nacional. Las autoridades advirtieron que algunas rutas podrían quedar intransitables durante varios días.
Esta es la primera vez que Ocracoke está bajo orden de evacuación desde que el huracán Dorian azotó en 2019, causando el mayor daño del que se tenga registro en la historia de la isla.
Tommy Hutcherson, dueño de la única tienda de comestibles de la comunidad, indicó que la isla se ha recuperado en su mayor parte. Se mostró optimista de que esta tormenta no será tan destructiva. "Pero nunca se sabe. Sentí lo mismo sobre Dorian y realmente nos golpeó", apuntó.
Los científicos han vinculado la rápida intensificación de los huracanes en el Atlántico con el cambio climático. El calentamiento global está provocando que la atmósfera retenga más vapor de agua y eleve las temperaturas oceánicas, y las aguas más cálidas proporcionan combustible a los huracanes para desatar más lluvia y fortalecerse con mayor velocidad.
Daniel Pullen, un fotógrafo profesional que vive en la isla de Hatteras, dijo que ya ha perdido tres días de trabajo de retratos familiares debido a la orden de evacuación.
Pero Pullen no planea evacuar, ya que podría quedar atrapado fuera de la isla durante días e incluso semanas si la Carretera 12, la principal, queda destruida.
"Es un poco como la ruleta rusa", comentó Pullen. "¿Te quedas y te arriesgas a que te golpee? ¿O te vas y te arriesgas a quedarte fuera de la isla durante semanas? Diría que la mayoría de los residentes de la isla de Hatteras no pueden permitirse quedarse en un motel durante una o dos semanas".
Erin, el primer huracán del Atlántico del año, alcanzó un estado extremadamente peligroso de categoría 5 el sábado con vientos de 260 km/h (160 mph) antes de debilitarse. Se tiene previsto que siga siendo una tormenta de categoría 3 o mayor hasta mediados de la semana.
"Están lidiando con un huracán de categoría 3 o mayor. La intensidad está fluctuando. Es un huracán peligroso en cualquier caso", afirmó Richard Pasch del NHC.
Las Bermudas experimentarán la amenaza más severa de Erin el jueves por la noche, advirtió Phil Rogers, director del Servicio Meteorológico de esas islas. Para entonces, las aguas podrían elevarse hasta 7,3 metros (24 pies).
"Los surfistas, nadadores y navegantes deben resistir la tentación de salir. Las aguas serán muy peligrosas y se pondrán vidas en riesgo", dijo el ministro interino de Seguridad Nacional, Jache Adams.
Las bandas exteriores de Erin azotaron partes de Puerto Rico y las Islas Vírgenes con fuertes lluvias y vientos de tormenta tropical durante el domingo y dejaron sin electricidad a miles de personas.
