IA toma forma en los servicios de Google

 Bard es la respuesta de Google a ChatGPT y su funcionamiento es similar, que en resumen recurre al uso de grandes modelos lingüísticos (LLM) para generar interacciones entre humano y máquina de manera intuitiva

• CIUDAD DE MÉXICO

 Bard es la cara frontal de la IA generativa de Google, pero detrás de esto se encuentra PaLM 2, el LLM de Google que atravesará las distintas aplicaciones como Gmail, Documentos, Mapas u Hojas de cálculo, por mencionar los más relevantes.

 "Recientemente, hemos cambiado a Bard a PaLM 2, un modelo de lenguaje de gran tamaño mucho más capaz, que ha hecho posible muchas de nuestras recientes mejoras, incluidas las habilidades matemáticas y de razonamiento avanzadas y las capacidades de codificación", reportó Google en su sitio de novedades de I/O.

 En marzo pasado, Google anunció el despliegue de Bard sustentando en su propio LLM llamado con LaMDA, que a su vez tiene relación con Transformer, una arquitectura de red neuronal que Google inventó en 2017.

 "Esa arquitectura (Transformer) produce un modelo que puede ser entrenado para leer muchas palabras (una frase o un párrafo, por ejemplo), prestar atención a cómo esas palabras se relacionan entre sí y luego predecir qué palabras cree que vendrán después", explica Google en una entrada en su blog.

De momento, Bard sólo está disponible en Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y Japón, pero la firma planea expandirlo a más de 180 países y dar soporte a más de 40 idiomas; las fechas para que ocurra el plan no fueron reveladas.

 "De cara al futuro, presentaremos nuevas formas de alimentar tu imaginación y curiosidad integrando las funciones de las aplicaciones y servicios de Google que ya utilizas -Docs, Drive, Gmail, Maps y otros- directamente en la experiencia Bard.

"Y, por supuesto, siempre tendrás el control de tu configuración de privacidad a la hora de decidir cómo quieres utilizar estas herramientas y extensiones", prometió Google.

Bard podrá valerse de otras herramientas de la misma firma como Google Lens; por ejemplo, la persona puede abrir la cámara de su celular, tomar una foto de su mascota, y pedirle a Bard que genere una descripción del animal, pero de una forma creativa y con chascarrillos.

 Las capacidades de Bard alcanzan el terreno de la programación, los desarrolladores pueden pedirle que escriba piezas de código, en este caso, habrá más opciones para facilitarles el trabajo como transparentar la fuente de dónde vino tal bloque de código, también llega el modo oscuro y la opción de exportar los trozos de código generados.

 Al mismo tiempo, indicaron que Bard tendrá más opciones visuales, por ejemplo, si la persona quiere ver atracciones turísticas en determinado lugar, Bard ofrecerá fotografías recopiladas de la web.

 Otro ejemplo es la inclusión de Adobe Firefly a Bard, esta herramienta de Adobe generar imágenes a partir de texto, algo similar a lo que hace Midjourney, así las personas podrán trasladar sus ideas escritas a algo visual, un ejemplo es pedirle que haga invitación a una fiesta infantil con temática de unicornios, y ¡voilà!, arrojará cuatro imágenes.

 El buscador, el primer producto de la compañía, se verá fortalecido con la IA para mejorar los resultados, en un futuro será posible hacer consultas más complejas. "Muéstrame un lugar paradisíaco para una familia con un niño de 3 años y un perro", tras la petición, arrojará una respuesta personalizada y tendrá la capacidad de profundizar en la información.

 En la experiencia de compras, el buscador será más intuitivo, por ejemplo, con tan solo añadir la consulta, "bicicletas eléctricas para trayectos de cinco millas con colinas", el buscador traerá información detallada acorde a lo que busca el comprador como descripción del producto, precio, y algunos elementos a tomar en cuenta para profundizar en el tema.

 En Google Fotos, la IA generativa también toma parte con una herramienta llamada Magic Editor que añade elementos a fotos que fueron tomadas fuera de foco y que realiza ediciones como cielos más azules y reencuadrar el objetivo para que el resultado sea una foto con mayor composición artística; aunque de alguna manera, eleva algunos cuestionamientos sobre lo que será real o no en fotografías que podrían ser difundidas en redes sociales.

 Para sostener todo este nivel de cómputo que requiere la IA, se necesita hardware de alto nivel, por ello, sumaron al rol de anuncios a A3, la supercomputadora de Google que acude al poder de procesamiento gráfico de Nvidia con sus soluciones H100 y procesadores Intel Xeon de cuarta generación para servidores.