No hay que dejar de soñar

Ciudad de México.

A veces, las circunstancias, obligan a hacer un alto en el camino, a posponer esa travesía que, debido a la emoción, muchas veces nos quitó el sueño. A reagendar ese viaje que se haría con los amigos o la familia. 

Quizá, hoy es un buen momento para sentarse a hacer esa lista de los viajes que, alguna vez en la vida, se desean palomear y den pie a agradecer con un sí, lo cumplí.  Hay mil y un motivos para viajar. Aquí, te iremos presentando algunos. ¿Nos compartirías el tuyo en nuestra cuenta de Instagram @reformadeviaje ?

*Observar uno de los espectáculos más bellos de la de la naturaleza: las Auroras Boreales. Nada como viajar a destinos como Islandia, Noruega o Canadá y con un poco de suerte y un mucho de estudios fotográficos, atraparlas en una imagen. 

*Cazar las mejores imágenes de un grupo de animales, de amaneceres y atardeceres o de un grupo de lugareños realizando una danza tradicional al realizar un safari. Kenia o Tanzania, por ejemplo, además de increíbles paisajes ofrecen exclusivos lodges a los sibaritas.

*Caminar por varios días con el propósito de llegar a un objetivo. El senderismo es, hoy por hoy, una de las tendencias de viajes que más sanan el alma y, el Camino de Santiago, que en realidad tiene varias rutas, encuentra la Catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, España, su meta.

*Dormir en un hotel de hielo. Por ejemplo en el famoso Hôtel de Glace que año con año se construye en la provincia canadiense de Quebec y que incluso llega a contar con un bar y una capilla.

*Recorrer la Patagonia chilena. Llegar a Puerto Natales para luego optar por una excursión, de uno o varios días, para ir a admirar el Glaciar Grey o las famosas Torres del Paine vale cada paso andado. 

*Visitar Capadocia, en Turquía, ya sea que veas las caprichosas formaciones terrestres llamadas “Chimeneas de hadas” desde la canastilla de un globo aerostático o admires las ciudades subterráneas en el Parque Nacional de Göreme. 

*Admirar la grandeza del Parque Nacional del Gran Cañón. Si puedes, realiza la Rim to Rim (R2R), famosa ruta que lo cruza del borde norte al borde sur. Ambas orillas ubicadas en el estado de Arizona, que además tiene más bellezas naturales por descubrir. 

*Acostarse muy tarde o levantarse muy temprano para atravesar el Puente de Carlos, en Praga, cuando no está saturado por el resto de los viandantes. Ver las esculturas que lo escoltan y pedir un romántico deseo.

*Pasar una primavera en Japón. El Monte Yoshino, en Nara, es testigo del florecimiento de los cerezos. Toda una explosión de color, que además es aprovechada por los japoneses para reunirse a caminar y tomar té bajo los emblemáticos árboles.

*Quedar impactado con la riqueza de las Islas Galápagos. En este archipiélago ecuatoriano conformado por 13 islas y un sinnúmero de islotes, los visitantes pueden jugar al explorador al ver tortugas, iguanas, pelícanos, leones marinos y un sinfín de especies.

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