¡No da la nota!

Madrid, España.

A Madonna le gustan las cosas a lo grande. Por eso no podía perder la oportunidad de actuar ante 200 millones de personas de todo el mundo en la gala de Eurovisión. Esta noche se ha subido al escenario del pabellón Expo de Tel Aviv (Israel) para presentar Future, junto al rapero estadounidense Quavo, una de las canciones de su nuevo disco Madame X, que sale en junio.

ESPECTACULAR

Su actuación ha sido más estática de lo que tiene acostumbrado a su público. La puesta en escena, sin embargo, llenaba el escenario. Tras el tañido de unas campanas, Madonna ha emergido tapada completamente por una túnica donde se leía una equis de pedrería sobre el pecho. Estaba a lo alto de una escalinata similar a la del museo Metropolitan de Nueva York: ha ido bajando los escalones mientras interpretaba el clásico de 1989, Like a prayer, flanqueada por un coro de 40 cantantes ataviados también con túnicas, en este caso mucho más austeras y similares a las de los monjes franciscanos. 

LO COMPENSA SUS COREOGRAFÍAS

Se atrevió a interpretar el tema en directo, pese a su habitual incapacidad para dar con las notas correctas. Algo que puede sorprender a los que nunca la han visto en directo, pero que los fans conocen muy bien. Estar fuera de tono nunca ha sido un problema para ella, que compensa sus limitaciones con coreografías de infarto, puestas en escena impactantes y grandes canciones.

Al acabar, varias bailarinas han aparecido con máscaras de gas coronadas por flores, mientras sonaba una pieza acelerada de Tchaikovski, que daba paso a Future, su nuevo single, con ecos jamaicanos que reflexiona sobre el rumbo que la Humanidad. La temática apocalíptica y la defensa de los derechos universales siempre están presentes en sus actuaciones. 

Durante Future Madonna tampoco se ha movido demasiado. Estaba seria y concentrada en la escasa coreografía. Curiosamente, casi no había primeros planos de ella, lo que aumentaba la distancia con el espectador. La Madonna de esta noche se alejaba bastante de la relajada y divertidad cantante que se subió al escenario de los premios Billboard, junto a Maluma, hace unas semanas.  

Ya no es lo mismo…

Madonna es la diva más atlética que se ha subido nunca a un escenario, pero en agosto cumplirá 61 años. Y es natural que ya no pueda hacer las mismas cosas que con 30. Durante su última gira, de hecho, redujo bastante las dosis de piruetas y posturas imposibles de tours anteriores. Eso mismo se ha percibido en el escenario de Eurovisión, donde no ha dado todo a lo que nos tiene acostumbrados.