Niño se quería aventar de segundo piso por hambre
El DIF acogió al pequeño de 4 años y su hermanita de 1 año en custodia
DIF. Dos menores eran dejados solos en su casa, sin comer y los estaca el DIF Municipal
Altamira.-
Un niño de cuatro años de edad se quiso aventar por hambre desde el segundo piso de su domicilio, pues los desnaturalizados padres lo habían dejado sin comer todo el día en compañía de su hermanita de apenas un año de edad.
Vecinos de la calle Melón del fraccionamiento Los Mangos, advirtieron a las autoridades municipales de la presencia de un niño en la casa habitación marcada con el número 202-C de la calle en mención, mismo que sollozaba de forma sorprendente y sacaba un pie por la ventana, como intentando saltar de desesperación.
Fue a las 13:00 horas de este viernes, que las autoridades rápidamente se movilizaron, -incluyendo a trabajadores sociales del DIF Municipal- al domicilio ya referido y encontrando que el menor de edad aún desbordaba en sollozos y aparentemente pretendía aventarse desde la ventana.
Los efectivos de la Fuerza Tamaulipas, se subieron al segundo piso, percatándose que la puerta no tenía “llave”, sin embargo fue el menor de cuatro años quien les abrió.
De inmediato fueron llevado al DIF, donde estarán bajo el resguardo, toda vez que los menores no estaban en condiciones, tenían hambre y la menor estaba muy sucia del pañal.
Se estableció que el papá responde al nombre de José Francisco Rivero Pérez, quien cotidianamente labora, al igual que la madre de los niños… y por esa necesidad dejan solos a los niños diariamente.
Los vecinos de esta familia, refirieron que los niños constantemente se encuentran llorando, puesto que los padres salen a trabajar y sólo en ocasiones la mujer se presenta a darles de comer al mediodía.
Al respecto la Procuradora de la Defensa del Menor y la Familia del DIF, Gabriela Ibarra Lozano dijo que los menores no estaban en condiciones, y que debido a que se encontraban solos el DIF los tomó bajo su resguardo.
Los vecinos les informaron que al parecer los papás trabajan y por ello los dejan solos, pero por las cortas edades de los niños, es un peligro que estén sin la supervisión de un adulto pues pueden sobrevenir accidentes lamentables.
