Mueren taxista y pfp en un encontronazo

Un taxista y un agente de la Policía Federal Preventiva perdieron la vida al chocar de frente contra un auto que invadiera el carril contrario, quedando además tres personas lesionadas, uno de los cuales permanece en estado de coma y se temía por su vida.

Los informes oficiales que se dieran a conocer, indican que el accidente se registró este sábado a las cuatro de la tarde, en el kilómetro 10 de la carretera Sendero Nacional, a unos metros antes del entronque con la brecha que conduce a estación Rosita, señalándose como responsable del accidente al pizcador de bombo José Juan de Dios Rodríguez, el cual tiene su domicilio en el ejido La Gloria.

MUERTOS

Los fallecidos son el taxista Mario Alberto Márquez Hernández, quien contaba con 31 años de edad y tenía su domicilio en privada Rinconada de las Brisas del fraccionamiento Paseo de las Brisas.

Lo acompañaba de copiloto el agente de la Policía Federal de Caminos, José Eduardo Lara, el cual contaba con 34 años de edad y quien quedara sin vida en el mismo lugar de los hechos, quedando prensado su cuerpo al igual que el taxista, por lo que fueron rescatados por medio de las llamadas “quijadas de la vida”.

Su cuerpo ya fue trasladado a la Ciudad de México, donde tenía su domicilio.

LESIONADOS

Mientras que a los lesionados se les identificó como Eduardo Zúñiga Padilla, de 32 años, el cual también reside en el ejido La Gloria.

Este viajaba en el asiento delantero de copiloto, resultando con golpes contusos y escoriaciones en diversas partes del cuerpo.

Mientras que en la parte trasera viajaba otro de los pizcadores de bombo, el cual no ha sido identificado, ya que sólo se le conoce como Antonio “El Koreano“ y quien tenía cuatro meses de que llegó a esta ciudad.

Esta persona se encuentran debatiéndose entre la vida y la muerte, debido a las graves lesiones, por lo que quedó internado en estado de coma.

Inclusive su cuerpo se encuentra deformado, ya que quedó como zigzag, debido a las múltiples fracturas que sufriera en el encontronazo.

Hubieron de rescatarlo con las quijadas de la vida, ya que quedó prensado y a un lado de su cuerpo se apreciaba el cesto donde vaciaban la okra.

Todos ellos viajaban en el auto Cavalier de color azul que conducía Juan de Dios y que su patrón se los había prestado para que fueran al fraccionamiento Los Presidentes a comprar un pollo asado para comer.

Dentro del vehículo no se encontraron botes de cerveza y de acuerdo a los testigos éstos se encontraban trabajando, “Sólo salieron a comer“, dijeron.

CARAMBOLA

En el accidente participó otro auto, siendo un Impala de color blanco, modelo 1996, que conducía José Cruz, residente de la colonia Santa Elena.

Éste viajaba con su esposa, su nieto de 6 años y un hijo de 28 años, ya que se dirigían a Estación Rosita y circulaban de oriente a poniente, cuando los rebasó el auto Cavalier azul a gran velocidad y se suscitó el encontronazo.

“El taxi, tras del accidente, prácticamente voló y al caer lo hizo sobre nosotros y lo que hice fue acelerar a la unidad y nos pegó en un costado, quebrándonos los vidrios de las dos puertas lado izquierdo y la aleta del mismo lado trasero”, dijo la víctima.

LOS HECHOS

De acuerdo al peritaje y a la versión de los testigos, el accidente se debió al exceso de velocidad y a la falta de pericia del automóvil Cavalier de color azul.

Y es que al rebasar, no tomó las precauciones debidas y por la misma velocidad perdió el control de la unidad y se estrelló de frente contra el taxi.

El responsable, al rendir su declaración, indica que circulaba de oriente a poniente y al tratar de rebasar se registró el choque, dando el “jalón“ para el lado izquierdo y el taxi también le sacó la vuelta al lado izquierdo, por lo que ambos vehículos se impactaron en los lados del copiloto.

 IDENTIFICAN

Al lugar de los hechos llegó una mujer corriendo y al ver el taxi hecho pedazos simplemente se derrumbó y empezó a llorar a gritos, asegurando que se trataba de su pareja Mario Alberto Márquez.

La mujer dijo llamarse Cinthia Benavides, de 27 años de edad, quien  dijo tener su domicilio en calle Rinconada de las Brisas del fraccionamiento Paseo de las Brisas.

Refiere que hacía 5 minutos acababa de hablar con él y ahora lo encontró muerto.

Ante la fiscalía se presentó Cornelio Márquez Marroquín, con domicilio en calle Enrique Siller número 30 de la colonia Roberto Guerra.

Dijo que su hijo estaba casado con Micaela Hernández, con quien procreó 3 hijos, de la cual se separó y tuvo otro hijo con otra mujer pero en últimas fechas, vivía en el fraccionamiento Paseo de las Brisas con Cinthia Benavides.

Fue a su padre a quien le entregaron el cuerpo para su cristiana sepultura.