Mueren a tiros 4 mujeres, un adolescente y una bebé
También detalló que hay dos menores heridos, uno de año y medio de edad y otro más de tres meses.
CUERNAVACA, Mor. (apro).- Al tiempo que la policía del Mando Único de Graco Ramírez confirmó la muerte de seis personas, cuatro mujeres, un adolescente y una bebé de meses, saldo de un presunto “fuego cruzado” con delincuentes, el novio de una de las víctimas denunció que los uniformados actuaron “con saña” contra las víctimas, que no se identificaron y sólo llegaron a la vivienda para abrir fuego contra sus moradores.
En rueda de prensa, Luis Daniel Preciado García narró cómo a las 3:40 horas de este jueves recibió una llamada telefónica de su novia, María del Rosario Valdez Chapa, en la que denunció que uniformados disparaban contra su vivienda, por lo que le pidió que llamara al Ejército mexicano, pues si los agresores eran policías, suponía que sólo los militares podrían detenerlos.
“Yo llamé a emergencias, al 911. Ahí me dijeron que ya iban en apoyo, pero luego me enteré de que no estaban dejando entrar a nadie, que tenían un operativo especial. Mi novia me dijo que no se identificaron, que sólo llegaron y comenzaron a disparar. Mi novia me llamó y no colgó nunca el teléfono, de hecho, cuando ella suelta el teléfono, supongo que cuando la acribillaron, yo seguí escuchando todo”, sostuvo.
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Luego aseguró que escuchó con claridad cuando la policía ingresó a la casa y gritó a los aterrorizados habitantes que, si no salían con las manos en alto, los matarían a todos, como habían hecho con las víctimas.
También sostuvo que existen varios videos de lo que ocurrió, porque los vecinos se dieron cuenta de lo que pasó durante la madrugada. Aseguró que nadie pudo entrar ni salir del lugar hasta que “los policías terminaron” la matanza.
Preciado García informó que las personas asesinadas son Faustina Chapa Ávila, madre de familia; Camelia Rodríguez Vázquez, su nuera y madre de la bebé muerta en los hechos; Leticia Valdez Rodríguez, sobrina de Faustina, y su novia María del Rosario. No habló del menor adolescente que también fue asesinado en los hechos.
También detalló que hay dos menores heridos, uno de año y medio de edad y otro más de tres meses.
En tanto, casi 12 horas después de los hechos, el comisionado estatal de Seguridad, Jesús Alberto Capella Ibarra, ofreció una rueda de prensa acompañado de otros comandantes policiacos, en la que presentó la versión oficial.
El funcionario dijo que, previo a los hechos, lograron la captura del hijo de un “peligroso” delincuente, quien posteriormente señaló la vivienda ubicada en la colonia Rubén Jaramillo.
Al llegar al lugar, según el jefe policiaco, fueron recibidos a balazos por presuntos delincuentes, por lo que los agentes repelieron el fuego. Durante más de dos horas, policías y supuestos agresores sostuvieron una balacera.
Luego, los elementos policiacos usaron gas pimienta para obligar a los agresores a entregarse, lo cual terminaron haciendo.
“De este hecho, desafortunadamente perdieron la vida presuntos familiares de los detenidos que se encontraban en el interior atrapados en el fuego cruzado, cuatro mujeres, una menor de edad y un hombre; además, resultaron lesionados dos menores de edad, de los cuales, afortunadamente, su salud se reporta como estable”, justificó Capella Ibarra.
También informó que, “como marca la ley”, los policías que participaron en estos hechos “fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado, la que determinará su situación jurídica, y para ello la Comisión Estatal de Seguridad Pública brindará toda la información que se requiera, así como el apoyo moral y legal a nuestros compañeros”.
Por la tarde, la Fiscalía de Morelos hizo pública una tarjeta informativa en la que confirmó que en los hechos fueron asesinadas seis personas: una bebé de dos meses de edad, un adolescente de 13 años y cuatro mujeres de 65, 40, 27 y 22 años de edad.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, a través de su vocero José Martínez Cruz, calificó los hechos como una “barbarie”, y dijo que “tiene antecedentes como el de Tlatlaya y otros crímenes de lesa humanidad”, por lo que exigió “una investigación de estos hechos y castigo a los responsables”.