México requiere hacer a un lado señales que inhiban la inversión

gilberto.banda@elmanana.com

El empresariado nacional sabe que bajo la premisa de seguir manejando como mínimo en buena forma la Macroeconomía del país mediante una disciplina fiscal como hasta hoy, el nuevo gobierno y los industriales deberán de enfrentar las situaciones reales con firmeza responsable o profesional y no bajo bases sin sustento técnico que sólo dan señales negativas a los inversionistas y que afectan a lo invertido e inhiben nuevas inversiones.

El estar pausando o posponiendo o retrasando proyectos u obras en proceso, también alteran la “tarea – país” por una mayor creación de plazas laborales formales que llevan como objetivo un mayor crecimiento para México, su industria, su comercio, sus servicios y sus habitantes.

Federico Alanís Peña, presidente de la Delegación Reynosa de la Canacintra señala que se entiende y se aprecia que habrá que trabajar y crecer dentro de los términos de la “austeridad y legalidad” requerida que reclama la nación, pero habrá que hacerlo definitivamente de forma que no se afecte el crecimiento económico o que se deteriore o retrase el avance tecnológico y la innovación; ya que, los extremos no necesariamente son los mejores; es decir, se requiere “austeridad inteligente y legal, pero con crecimiento”.

“Las cifras de los PIB´s Nacionales a través de los últimos años, nos proporcionan un indicador valiosísimo de que tenemos que hacer más y de mejor forma por nuestro país ya que en 2015 el PIB resulto de 2.7 por ciento, 2016 se redujo a 2.3 por ciento y para el 2017 resultó del 2.0 por ciento anual”, precisó.

Esta tendencia, añade, nos obliga a que habremos de hacer lo necesario en forma responsable, para re direccionar nuestras acciones en pro de crecimientos al menos a corto plazo que superen el 3.0 por ciento del PIB.

Al respecto, detalló, tanto el Banco de México, el Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y otros más analistas calificadores en materia económica, han pronosticado crecimientos del PIB para México en este 2018 ubicándolos en los rangos del 1. 9 al 2.3 por ciento, dejando para 2019 un estimado promedio de crecimiento entre 2.2 y 2.5 por ciento.  

Estos resultados, no son sinónimo de crisis o de bancarrota de nuestro país; sino, de vegetación económica y sobre los cuales, habremos de trabajar eficientemente para salir de ella hacia mejores resultados sin simulaciones o populismos.

En pocas palabras, dijo, mientras los flujos de inversiones de obra pública sigan aplazándose o retardando, o en el peor de los casos cancelándose por cualquier razón – caso actual el del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, trabajos y obras del sector energético, del minero, etc.-. , el crecimiento de la economía mexicana seguirá vegetando en el mejor de los casos y la meta para lograr crecimientos superiores al 3.0 o al 4.0 o al 5.0 por ciento del PIB se estarán alejando de nuestro alcance y quedaran solo como promesas, considerando que para una empresa o negocio el tiempo perdido es muy costoso.

Ante estas situaciones como la que hoy se presenta, las Universidades del país como la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Autónoma Metropolitana, Tecnológico de Monterrey, Universidad del Valle de México, etc.,  seguramente saldrán o deberían de salir a expresarse y defender sus enseñanzas en sus instalaciones; ya que, no es aceptable ni responsable el que tomen mayor valor las consultas u opiniones populares o políticas sin sustento sobre la sabiduría impartida en las aulas.

En mismo renglón, no es aceptable para los Padres de familia que hayan enviado o estén enviando a sus hijos a estas Universidades, para que en la vida práctica sus conocimientos adquiridos con dedicación, profesionalismo y sacrificio, sean desechados por una opinión o consulta sin sustento tecnológico.

La definición de proyectos en base a una consulta popular nos es difícil de hacer, pero nada recomendable para el grado de responsabilidad que estas se merecen.

“Ante un dictamen técnico profesional de un médico o doctor o grupo de estos hacia un paciente a quien se le indica que se hace necesario se le practique una cirugía ¿habrá que llevar a cabo una consulta a sus vecinos o amigos para decidir si el paciente se opera o no?

Dentro de este esquema, los empresarios de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y de otras Cámaras y Asociaciones empresariales, que conforman a nivel nacional las principales cadenas productivas del país- compuesta por más de cuatro millones de unidades económicas consideradas como Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mi Pymes) y las grandes empresas-, insisten en que México y sus gobernantes tienen que enfocarse de mejor manera para lograr impulsar y transformar con responsabilidad la planta productiva nacional con sentido de urgencia y sin desvió o retraso alguno.