‘Me duelen los huesos, ya no aguanto este frío’
“Me llamo Pioquinto González, tengo 75 años y me duelen mucho los huesos, ya no aguanto este frío, por eso tengo que mantenerme caminando para no entumirme y poder calentarme un poco más, porque la colchoneta y la cobija no me bastan”.
Pioquinto González.
Las colchonetas azules, y las cobijas de todos colores, llenaban ayer la circunferencia del recientemente remodelado salón del Centro de Convenciones Mundo Nuevo, en donde lo mismo se realizan conferencias, foros, eventos políticos, hasta bailes de boda y XV años… y desde el miércoles por la noche, con todo y su vitropiso nuevo y brilloso, albergue temporal a causa de las bajas temperaturas. Se trata de migrantes deportados, indigentes, personas de escasos recursos, todos apoyados por personal de Protección Civil y de la Secretaría de Salud, los que estarán ahí resguardados por lo menos durante todo el fin de semana.
Testimonios diversos de necesidades y situaciones de precariedad se entrelazaron desde la noche del miércoles, y el jueves por la mañana, entre gente que fue detectada por elementos de Protección Civil en calles y colonias de Matamoros, llevadas al refugio temporal habilitado en el Centro de Convenciones Mundo Nuevo.
Hasta poco después del mediodía se llevaban registrados en el albergue: 36 hombres, tres mujeres y un perrito, del que don Manuel, un habitante de la colonia 20 de Noviembre, no se quería separar.
“No es robado jefe, yo me lo encontré en la calle, ya mero lo atropellaba un carro, y como también se veía que tenía mucho frío, pues me lo traje para acá, pero si sale su dueño lo regreso, pero yo no me lo robé”.
Por la mañana del jueves se les ofreció café caliente y pan, sin embargo pasadas las 14 horas, aún se encontraban en espera de que llegasen las dotaciones de comida que se les tendría que ofrecer a las personas que Protección Civil por instrucciones de las autoridades llevaron a refugiar al Centro de Convenciones Mundo Nuevo y de lo cual tendría que responder el sistema DIF.
