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Los árboles del río Bravo

Cronista Municipal de Reynosa 

Boscaje de Palmas en el Santuario Audubon al oriente del Puente Internacional Matamoros-Brownsville.Los árboles del río Bravo

Reynosa ha existido en dos puntos geográficos desde el traslado de su primera villa en 1802. Estos dos puntos son parte de la Llanura Costera del Golfo de México y del delta del río Bravo, que aunque su mayor cambio climático sucedió hace miles de años, su flora y fauna experimentaron severos cambios durante el siglo pasado. En el curso del primer siglo de existencia, la villa de Reynosa llegó a utilizar gran parte del delta del río Bravo, principalmente con fines ganaderos, ocupando los territorios de los actuales condados de Cameron, Willacy e Hidalgo en Texas, y los municipios de Matamoros, Valle Hermoso, Río Bravo, Reynosa y Díaz Ordaz en Tamaulipas. 

Localmente, esta sección del río se conoce como el bajo río Bravo o el bajo Valle del Río Grande, aunque no es un verdadero valle, sino un delta o una llanura fértil. Actualmente el río Bravo sirve como límite geopolítico entre México y Estados Unidos de Norteamérica. Oficialmente a este último país le da el nombre de Río Grande.

El río Bravo disputa el cuarto o quinto lugar entre los ríos más largos del continente de América del Norte. Nace en las Montañas de San Juan, en el suroeste del estado de Colorado en los Estados Unidos, recorriendo un trayecto de 3034 km antes de desembocar en el Golfo de México. La última parte hidrográfica del Bravo, entre Laredo y Camargo está drenada por corrientes intermitentes con carácter de tipo dendrítico que vierten sus aguas en las corrientes perennes de los ríos Salado, Álamo y San Juan. Éstos a su vez hacen su descarga de poniente a oriente en el río Bravo

El río Bravo forma en los últimos 240 km de su trayecto el segundo delta más grande del Golfo de México, entre los sedimentos geológicos del Pleistoceno y Holoceno, abriéndose aproximadamente por 130 km a lo largo del litoral costero, entre las inmediaciones del Puerto Mandsfield en Texas y la parte norte de la Laguna Madre en Tamaulipas. Estos sedimentos del período Cuaternario son depositados por el delta en el Golfo a través de un lento proceso geológico que forman las islas de barrera y éstas a su vez retienen partes de la Laguna Madre en Texas y de la Laguna Madre en Tamaulipas, consolidando el sistema hipersalino más grande del planeta.

Temperaturas, vientos y precipitaciones pluviales son factores importantes para los procesos geológicos y bióticos de una región. El cambio climático relacionado con el inicio del Holoceno hace aproximadamente 11,500 años aumentó las temperaturas y disminuyó la precipitación pluvial en la región, al mismo tiempo se desarrollaron los vientos predominantes del sureste. Esto permitió que los suelos se secaran y que el viento pudiera transportar los sedimentos que formaron las islas de barrea de la Laguna Madre. Desde la fundación del Nuevo Santander, el clima influyó en las actividades ganaderas y agrícolas de sus habitantes.

La biótica tamaulipeca

La flora y fauna del bajo río Bravo fueron clasificadas por Blair en 1950, dentro de la provincia biótica conocida como Tamaulipeca, siendo parte del distrito biótico conocido como Matamoros. Esta clasificación, una de las primeras y más amplias para la región, está basada principalmente en rasgos topográficos y climáticos, aunados a algunos vertebrados terrestres y los tipos de vegetación existentes en la localidad. 

Estudios más recientes reconocen en el delta once provincias bióticas, de las cuáles siete se encuentran en ambos lados del río, entre la Presa Falcón y la desembocadura del río Bravo. Éstas son clasificadas como bosque espinoso chihuahuense, bosque de inundación, barretal, matorral espinoso, bosque ribereño, boscaje de palma sabal mexicana, lomas de arcilla y planos de mareas. 

La más extensa de las provincias de este listado es el bosque ribereño, que abarca desde las inmediaciones de Díaz Ordaz hasta Matamoros. La comunidad incluye olmos, fresnos, palos blancos y encinales revueltos con mezquites y granjenos. Estos bosques llegaron a ser muy densos, con canopea o dosel forestal, donde la fauna contaba con una gran disponibilidad de agua y alimentos silvestres. 

En la curva más sureña del río Bravo, del lado de Texas, permanecen las últimas hectáreas del boscaje de palma sabal mexicana, la cual alguna vez ocupó toda la planicie fluvial del bajo río Bravo

En conjunto, estas dos últimas provincias formaron hasta el periodo colonial, un denso boscaje ribereño a lo largo de la planicie fluvial del bajo río Bravo. Actualmente en los ecosistemas del río existen más de 1,100 especies de plantas vasculares y más de 700 variedades de vertebrados, entre éstos se incluyen 61 especies de mamíferos. 

La vegetación del delta del río Bravo está en una posición geográfica en donde convergen plantas de diferentes provincias bióticas del continente americano, compartiendo plantas que crecen en: Centro América y el sur de México; la Llanura Costera del Golfo de México; la Planicie Sureña de Texas que se origina en Kansas; el Desierto Chihuahuense. 

En la primera mitad del siglo XVIII la distribución original de la flora fue drásticamente alterada por un sobrepastoreo que tuvo su origen con la introducción de ganado y después con la aplicación de la agricultura a pequeña escala realizada por los colonos del Nuevo Santander, que culminó a finales del siglo pasado con la incorporación de extensos sistemas de riego. 

Como consecuencia de la agricultura y el desarrollo urbano e industrial que se desarrollaron en ambas partes del río desde las primeras décadas del siglo pasado, en la actualidad quedan en el delta el 5% de los matorrales y menos del 1% del bosque ribereño. 

Los botánicos utilizan un sistema taxonómico en latín y griego, una forma práctica de comunicación entre la comunidad científica a nivel mundial. Por ejemplo, la familia de las mimosas (mimosaceae), que incluye en esta área al ébano, guajillo, huisache, mezquite, tenazas, tepeguaje y uña de gato, se le asocia botánicamente con 50 a 60 géneros que incluyen 2,200 especies de árboles y arbustos alrededor del planeta. Estas plantas, generalmente espinosas, habitan en los trópicos y en el área subtropical del planeta, en África, Asia y América. 

Originalmente el boscaje de palmas, de la especie sabal mexicana, cubría 18 mil hectáreas en el río Bravo; desafortunadamente solo sobreviven manchones en aproximadamente 44 hectáreas ribereñas. 

En la actualidad el número de sabinos a lo largo del río, la única conífera en esta región, se cuentan con los dedos de la mano. En otros lugares estos majestuosos arboles alcanzan hasta 37 m de altura, sin embargo, en el río Bravo alcanzan una altura aproximada de 14 m. El palo blanco, el olmo, el sauz y el fresno se encuentran entre los arboles con las copas más grandes de la región; los frutos, vainas, flores y el follaje de estos árboles son importantes para la sobrevivencia de la fauna local.

Los árboles han sido utilizados como puntos de referencia en la historia de la región. El propio río Bravo se conoció como “Palmas” durante el siglo XVI. Comunidades y ranchos llevan nombres de árboles como Ebanitos, Sauz, Encinos, etc. Dentro de la ciudad de Reynosa calles y colonias llevan también los nombres de estas majestuosas plantas. 

Árboles del Delta del Río Bravo

Según estudios botánicos de las últimas dos décadas del siglo pasado, las plantas con flor en el delta del río están representadas por más de mil especies. Por lo menos 28 de éstas tienen el tamaño para ser consideradas como árboles, por alcanzar arriba de 3 m de altura. La siguiente lista contiene el nombre común de estos árboles y su clasificación taxonómica (género, especie, y familia):

>Anacahuita (xai’pawapel’)*: Cordia boissieri-Boraginaceae 

>Anacua: Ehretia anacua- Boraginaceae.

>Brasil (xai’pamso’l)*: Condalia hookeri-Rhamnaceae. 

>Chapote (glepo’, pele’ pakai’)*: Diospyros texana-Ebenaceae. 

>Colima (pakwa’m, xai’sahueti’)*: Zanthoxylum fagara-Rutaceae. 

>Coma (kemo’)*: Bumelia celastrina-Sapotaceae. 

>Ébano (wa’-u)*: Pithecellobium ébano- Mimosoideae.

>Encino (xai’ payauya’ap, payawe’t)*:

     Quercus virginiana-Fagaceae. 

>Fresno: Fraxinum berlandieriana-Oleaceae.

>Granjeno (glake’n, kua’s)*: Celtis ilida-Ulmaceae. 

>Guajillo: Acacia berlandieri-Mimosaceae.

>Guayacán (xai’ tom apela’pl’, xai’ tom apapa’kle)*:

     Guaiacum angustifolium-Zygophyllaceae 

>Huisache: Acacia farmesiana- Mimosoideae.

>Jaboncillo: Sapindus drummondii-Sapindaceae.

>Jopoy: Esenbeckia Runyonnii-Rutaceae.

>Mezquite (ta’n)*: Prosopis glandulosa, Mimosoideae.

>Laurel de montaña: Sophora secundiflora-Fabaceae.

>Olmo: Ulmus crassifolia-Ulmaceae.

>Palma: Sabal mexicana-Arecaceae (Palmaceae).

>Palo Blanco: Ceitis laevigata-Ulmaceae.

>Paloverde: Cercidium Texanum-Caesalpiniaceae.

>Retama (xai’ payalu’i)*: Parkinsonia aculeata-Caesalpiniaceae 

>Sabino, ahuehuete, o ciprés mexicano: Taxodium muconatum-Taxodiaceae.

>Sauz coyote: Salix exigua-Salicaceae.

>Sauz negro (sepiauya’m)*: Salix nigra- Salicaceae. 

>Tenaza: Pithecellobium pallens- Mimosoideae.

>Tepeguaje: Leucaena iveruienta- Mimosoideae.

>Uña de Gato (xai’ pakassa’p)*: Acacia wrightii- Mimosoideae.

* Nombre en lengua comecrudo, utilizado por los indígenas que habitaron el río Bravo.

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Extensión del delta del río Bravo.

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Hojas y vainas de Mezquite.

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Hojas y flores de huizache.





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