Los afanados trabajadores de la Comapa
El trabajo de tres hombres bastó para que en cinco horas, cambiaran una válvula e impedir que miles de litros de agua potable escaparan de un ducto de 24 pulgadas.
sandra.tovar@elmanana.com
Esta enorme fuga –el cuarto caído de enero- se suscitó en el bulevar Hidalgo, casi al llegar al Hospital Materno Infantil donde sin importar el frío, los trabajadores de Comapa lograron colocar la enorme pieza de metal.
Estas válvulas cuentan ya con varios años de uso por lo que en algunas zonas de la ciudad es común que se den estos desperfectos, desde ruptura de tubería lo que provoca además, hundimientos en el pavimento.
Esta fuga, estaba afectando el sector poniente de la ciudad, específicamente a 33 colonias que habían visto reducido el servicio de agua potable.
Tras detectar la falla, los empleados de Comapa comenzaron a cavar una enorme zanja justo donde se encontraba la fuga.
DE NOCHE
Posteriormente fue necesario utilizar una bomba para extraer el agua que se reunió en esta zanja a fin de que los empleados pudiesen entrar y colocar la válvula.
Manuel Pinal se encargó de maniobrar una enorme retroexcavadora donde fue asegurada la pesada válvula y de esta forma, pudiera llegar a la tubería.
Tras varias maniobras, Luis Hernández y Luciano Barbarena pudieron situar perfectamente la pesada válvula para reforzarla con enormes tornillos de acero.
Empapados, estos hombres soportaron el frío que aunque no fue muy intenso, se sentía mucho más pues se encontraban sumergidos en al menos 20 centímetros de agua.
La mañana del sábado se pudo constatar que los trabajos habían quedado concluidos y que el servicio de agua potable había sido restituido en la zona poniente de la ciudad.
