Viviendas abandonadas un grave peligro urbano

Todo un riesgo urbano representa la gran cantidad de fincas deshabitadas y abandonadas que existen por diversos sectores de Reynosa, sin que autoridad alguna busque y encuentre una solución al problema.

‘’No creemos que el municipio contribuya a resolver el problema, pues no le alcanza el dinero ni para limpiar la ciudad, para tapar los baches, para retirar la maleza, para retirar postes ladeados, derrumbados, pero tal vez las autoridades ni tengan ganas de emprender alguna acción en ese sentido’’, dijo Juan Salvador Portillo, uno de los líderes locales del sector obrero cetemista.

Inclusive a una cuadra de la presidencia hay una gran construcción abandonada. Está en J. B. Chapa y calle Morelos y pregunto, quién la derrumbará o quien hará algo para evitar que llegue a ser un riesgo y peligro para los ciudadanos, como ocurre con el resto de las fincas que están en la misma situación.

‘’Viviendas y demás edificaciones que por una u otra causa permanecen olvidadas por sus dueños, efectivamente constituyen un riesgo más aún para quienes viven a pasos o metros de distancia del lugar donde se encuentran, pues sujetos mal intencionados podrían ocultarse momentáneamente en esos lugares y tal vez hasta atacar a quienes pasen frente a esos lugares.

Alguien debiera buscarle una solución a ese tipo de problemas, indudablemente.

Ahora bien, indicó Juan Salvador Portillo, por lo menos el municipio debiera lanzar una recomendación a sus propietarios para que construyan bardas o instalen malla ciclónica en torno a esas construcciones para aminorar el riesgo para la gente, pues algunas de ellas se están viniendo abajo por falta de mantenimiento y el material podría caer encima de una persona causándole un daño hasta fatal.

En algunos de los casos, de tratarse de grandes construcciones, costaría buen dinero rehabilitarlas o bien, demolerlas, pero la pregunta es quién se aventará esa responsabilidad. Lamentablemente a años de distancia de haber sido ocupadas, ahora representan una inversión que no beneficia ya a nadie y sí afectan la imagen que ofrece Reynosa.

Algunas construcciones son utilizadas como guaridas de malvivientes.