'Lloraba... se quejaba'
La casa de Alejandro Fernández está acondicionada para ser su "hospital" y ahí seguir las indicaciones de los médicos, que hoy lo visitarán para determinar la evolución de los golpes internos que tiene tras el accidente vehicular que sufrió la semana pasada.
El cantante, quien ha estado al cuidado de su familia, se ha mostrado de buen humor, tanto que antes de posponer sus presentaciones en el Palenque de Zacatecas, él estaba dispuesto a ir a cantar.
Sin embargo, los doctores le explicaron que no será posible (ni dos fechas programadas en el Auditorio Nacional) por los golpes que tiene en la zona torácica, pues el esfuerzo afectaría sus pulmones.
Mientras se recupera, en su hogar ha recibido la visita de amigos y familiares. En la reunión entre amigos previa al percance, la noche del martes 1 de septiembre, también se encontraba Carlos de la Torre, representante de "El Potrillo", quien no estuvo en el accidente pues se retiró antes de que todo ocurriera.
Cuenta que el chofer, quien es guardia de Alejandro, perdió el control de la camioneta debido a la lluvia, lo que hizo que el vehículo derrapara, girara y se impactara contra una palmera que fungió como freno para no caer a un canal ubicado en la Avenida Patria, en Guadalajara.
De acuerdo con una entrevista que realizó Primer Impacto a un taxista que fue testigo del accidente, e incluso ayudó a rescatar al cantante, todo ocurrió muy rápido.
"Lloraba, se quejaba, gritaba. Sí estaba consciente, pero era llanto", dijo el taxista. Cuando se le cuestionó en qué lugar iba Alejandro, contestó: "él no venía manejando, venía del lado del copiloto".
Uno de los golpes más fuertes que "El Potrillo" recibió fue en la pierna derecha, que quedó prácticamente prensada por el vehículo. De la Torre cuenta que el artista pensaba que la había perdido, pero cuando lo sacaron de la camioneta comenzó a sentir cómo fluía la sangre por su extremidad.
¿Quién más iba con él?
Aunque en las versiones oficiales se ha manejado que en el accidente estuvieron involucradas dos personas: Alejandro Fernández y el chofer, trabajadores del Hospital San Javier aseguran que el cantante llegó acompañado por una mujer joven y que ambos estaban intoxicados, al parecer, por bebidas alcohólicas.
Sobre el tiempo que permaneció en el hospital, unos dicen que fueron dos horas y que los heridos pudieron irse a casa; otros aseguran que fueron tan detallados los estudios, que duraron alrededor de ocho horas, pues el artista sufrió un politraumatismo en el tórax, sin fractura alguna.