Líbano despliega ejército tras protestas
Soldados libaneses tomaron posiciones en torno a las instituciones públicas en la ciudad de Trípoli el domingo, tras una noche de protestas que dejó 10 soldados y varios manifestantes heridos
BEIRUT
La crisis, considerada por el Banco Mundial como una de las peores en los últimos 150 años de historia, se ve aunada a un estancamiento político que ha dejado al Líbano en efecto sin gobierno desde agosto.
Las protestas más grandes fueron en el puerto de Sidón y en Trípoli, la segunda ciudad más grande del Líbano y la más pobre. También hubo bloqueos de carreteras y protestas en la capital Beirut.
El Líbano se encuentra agobiado por una escasez de productos como combustible, medicina y productos de salud, lo que ha enfurecido a la población.
La libra libanesa cayó a un piso histórico el sábado, llegando a 18.000 por dólar, es decir, ha perdido el 90% de su valor desde el inicio de la crisis.
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En octubre del 2019 estallaron protestas para exigir la salida de la clase política que ha gobernado al país desde el fin de la guerra civil de 1975-90 y que ha sido acusada de corrupción y mala administración.
En Trípoli, las autoridades informaron que alzados en motocicletas lanzaron granadas de aturdimiento, hiriendo a nueve soldados. Otro soldado, afirmaron, fue herido por una pedrada. Los alzados atacaron varias sedes públicas en la ciudad.
La agencia estatal de noticias reportó que al mediodía del domingo, Trípoli y otras ciudades estaban en calma.
Una pugna política entre el presidente Michel Aoun y el primer ministro designado Saad Hariri ha impedido la formación de un nuevo gobierno desde que Hariri fue nombrado al cargo en octubre. Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre la crisis económica han quedado suspendidas desde el año pasado.
El Banco Mundial proyecta que el producto interno bruto del Líbano se contraerá en 9,5% en el 2021, tras contraerse en 20,3% en 2020 y 6,7% el año anterior.
Decenas de miles de personas han perdido sus empleos desde fines del 2019 en este pequeño país de 6 millones de habitantes, incluyendo un millón de refugiados sirios. Más de la mitad de la población vive en pobreza.