La visita de Trump salpica a la campaña electoral británica
Diciembre 03, 2019 - 08:25 a.m.
Los partidos de la oposición británica están deleitándose con la visita de Trump
LONDRES.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que no quiere interferir en la campaña electoral británica, pero su presencia en Londres nueve días antes de las elecciones del 12 de diciembre supone una complicación para el primer ministro y da munición a los rivales de Boris Johnson.
Trump, que acudió a la ciudad para una cumbre de líderes de la OTAN, dijo que se mantendría “al margen de las elecciones”.
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“No quiero complicarlas”, dijo, pero eso fue demasiado tarde
Los partidos de la oposición británica están deleitándose con la visita de Trump, que es muy poco popular en el Reino Unido, y cuyas declaraciones de apoyo a Johnson y a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea se consideran más perjudiciales que útiles.
Trump también reiteró su apoyo al Brexit y dijo creer que Johnson haría “un buen trabajo”.
El principal grupo opositor británico, el Partido Laborista, afirma que un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Gran Bretaña tras la salida británica de la UE podría perjudicar al Sistema Nacional de Salud británico, financiado por el estado.
Los laboristas dicen que los precios de los fármacos podrían subir si Estados Unidos reclama protecciones para sus compañías farmacéuticas.
El gobierno británico ha dicho que el sistema sanitario no estará sujeto a negociaciones.
Los laboristas dicen que Estados Unidos podría tratar de exigir durante las negociaciones comerciales que Gran Bretaña pague más a las empresas farmacéuticas estadounidenses por sus medicamentos. También podría presionar para que se extiendan las patentes para evitar que los británicos compren versiones genéricas más baratas de los medicamentos patentados en Estados Unidos, algo que ocurrió en las conversaciones sobre un acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
Los documentos de las conversaciones preliminares entre negociadores de Estados Unidos y Gran Bretaña a lo largo de dos años a partir de julio de 2017 _obtenidos y publicados por el Partido Laborista la semana pasada_ mencionan que las “cuestiones de patentes” en torno al acceso del Sistema de salud británico a los medicamentos genéricos “será una consideración clave” en las conversaciones.