La última llamada para ‘Lio’
Julio 10, 2021 -
Con 4 finales perdidas sobre la espalda, el astro de Argentina está ante oportunidad única, tal vez la última, de redimirse: una final ante el clásico rival Brasil… y ante Neymar
Ciudad de México
En 1993 Argentina conquistaba el último título de su historia, justo cuando Lionel Andrés Messi Cuccittini era un pequeño de 6 años con fama de introvertido entre aquellos que cursaban el primer grado de Primaria en el Colegio Las Heras, en su natal Rosario.
Casi 3 décadas después, aquel tímido infante saldrá en las portadas de casi todos los periódicos que hablen de la Final de la Copa América, entre el anfitrión Brasil y el siempre incómodo representativo Albiceleste. El 6 veces elegido como mejor jugador del mundo aún ignora qué se siente alzar un trofeo con su Selección.
Río de Janeiro le ofrece la redención. El 10 tiene 34 años y la última chance de ser quien guíe a Argentina al título.
El célebre narrador Víctor Hugo Morales dijo alguna vez que Messi tiene el enorme mérito de ser el único capaz de serruchar una de las patas del trono de Diego. El camino de Argentina en la Copa América arrancó precisamente con un homenaje a Maradona. Lionel, como contagiado de ese espíritu, ha sido otro en este torneo, con gestos más de caudillo que de aquel niño que a los 6 años que no podía comunicarse con la maestra Mónica Dómina, como describe Leonardo Faccio en la biografía “Messi”.
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Un seguimiento televisivo al 10 reveló la energía que exudó en la tanda de penales contra Colombia, en la Semifinal. No le bastó anotar primero, sino que impulsó a cada uno de los siguientes tiradores. Después de 4 Finales perdidas con Argentina (Mundial 2014 y Copa América 2007, 2015 y 2016), el futbolista tiene la piel lo suficientemente endurecida como para no inmutarse ni por su sangrante tobillo.
Ya en 2016, en el torneo que celebró el Centenario de la Conmebol, Messi mostraba un liderazgo pocas veces visto, lo cual exigía llevar al extremo todas las sensaciones; quizá por eso renunció a su Selección, triturado por el dolor de fallar un penal en el duelo por el título.
Brasil no pierde una Final en el Estadio Maracaná desde 1950. Lionel Messi tiene hoy la última oportunidad para darle una nueva dimensión a su mito y al concepto del “Maracanazo”.