La niña superdotada mexicana que logrará ser la psicóloga más joven del mundo
Dafne Alamzán, superdotada, habla 4idiomas, toca el piano, pinta, robótica, taekwondo...
La historia de Dafne Almazán, una niña mexicana superdotada de 13 años, es la historia de una acumulación de logros y éxitos educativos que se han ido narrando en los medios de comunicación. El último, que probablemente volverá a pasar como en otras ocasiones y se convertirá en penúltimo en breve, ha sido una noticia que daba entre otras la misma BBC de que se "convertirá en la psicóloga más joven del mundo".
Además, sus marcas son una carrera en la que se van superando retos entre los tres hermanos. Su hermano Andrew consiguió ser el entonces psicólogo más joven del mundo con 16 años. Él, a los 18 años, tenía ya una segunda licenciatura de Medicina. Su hermana pequeña le ha batido la marca en psicología por tres años.
"Se siente bien bonito porque a mí me gusta mucho aprender, y ahora mi siguiente meta es acabar la licenciatura en Psicología, perotambién quiero entrar a Derecho más adelante y a Nanotecnología para ayudar desde distintos ámbitos a la humanidad", decía la niña de entonces 10 años.
Luego, con 12 años, el periódico Milenio le hacía un reportaje en el que destacaba que hablaba cuatro idiomas -español, inglés, francés y chino mandarín-, y destacaba su próxima licenciatura. Por entonces, decía el rotativo "también practica taekwondo y da clases de pintura".
Y ahora ya con 13 años todos los titulares que han ido narrando las hazañas de la niña se van convirtiendo y se van sumando nuevos retos de su privilegiada mente: "ha sido incluida por la revista 'Forbes' entre las 50 mujeres más poderosas de México por ser un caso inspirador". "Quiero enseñar a otros niños, ayudar a otros niños superdotados como yo", dice la niña que aprendió a leer y escribir sola con tres años, sin ayuda de nadie, y cuya inteligencia le ha permitido volar por la vida académica sin haber pisado nunca una clase de las denominadas normales.
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Ella es una del millón de niños superdotados que hay en el país y que en muchas ocasiones se enfrentan al problema de no ser detectados y no darles una buena atención educativa. Ella tuvo suerte, sus padres ya sabían qué hacer muy bien con el tercer ejemplo: "A veces suena que les estamos quitando la infancia... Una niña de 13 años que además estudia chino, francés, inglés, piano, robótica, artes plásticas, entra a un seguimiento de potenciamiento intelectual. Hay que permitir que aprenda sin ningún freno", explica su padre, Asdrúbal Almazán en la BBC.