¿Isla de Yucatán que solo acepta 111 turistas al día?
Una vez que los visitantes ponen un pie en la playa, tienen la libertad de caminar e internarse por los senderos establecidos para observar aves.
CIUDAD DE MÉXICO, agosto 9 (EL UNIVERSAL).-Su forma no es la de un alacrán. Mucho menos está habitado por estos arácnidos. En realidad, el archipiélago Arrecife Alacranes fue bautizado con ese nombre por la descripción que dejó un navegador que encalló en este lugar, allá por 1500.
Este inhóspito paraíso representa la estructura coralina más grande del golfo de México y el único arrecife de Yucatán.
Está formado por cinco islas: Blanca, Chica, Desterrada, de los Muertos y Pérez. Esta última es la única habilitada para ser visitada por los turistas. En ella habitan solo seis personas, entre biólogos y personal de la Marina de México.
Isla Pérez posee aguas de tonalidades turquesa y poco profundas. La entrada de viajeros está limitada, únicamente se permiten 111 personas al día, las cuales deben hacer un trayecto desde el puerto de Progreso, de más de cinco horas, para llegar al arrecife, que también es Parque Nacional y Área Protegida.
Qué hacer
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Una vez que los visitantes ponen un pie en la playa, tienen la libertad de caminar e internarse por los senderos establecidos para observar aves. El área es un punto de anidación del pájaro bobo enmascarado, especie en peligro de extinción, que cuando se encuentra en temporada de anidación, desde lejos su parvada se aprecia como una inmensa alfombra de plumas blancas.
En la misma Isla Pérez existe un faro considerado zona arqueológica por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Con autorización de los guardias de la Marina, se puede subir y apreciar el resto de las islas, prácticamente inalteradas por el humano.
Esnorquelear y bucear son otras actividades que enriquecen este viaje. En el fondo marino se podrán apreciar familias de corales "cuerno de alce" y los inmensos "cerebros", característicos por su estructura redonda y acanalada.
Los fanáticos del buceo descubrirán que en el fondo del archipiélago hay restos de barcos del siglo XV. En sus inmersiones también pueden encontrarse con la fauna marina: tortugas, mantarrayas y tiburones nodriza. Además, este sitio es una zona importante de reproducción de pulpos, langostas y caracoles.