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Intentan volver a la normalidad. Regresan a lo que queda de sus hogares

Cientos de damnificados retornan a sus viviendas, luego de que la lluvia destrozó sus pertenencias

Son las 11 de la mañana en la casa del señor Luciano en la colonia Ampliación Delicias. En su mano carga una cubeta de plástico para sacar el agua que permanece a tres días de la tormenta.

DESTRUIDA. Así quedó la casa de Luciano en la colonia Prolongación Delicias.Intentan volver a la normalidad. Regresan a lo que queda de sus hogares

Él junto con cientos de damnificados más aprovecharon para ir a limpiar; muebles enlodados sobre bloques, pedazos de madera que servían de sillas y papeles mojados están sobre el piso.

“Me quedé sin camas, sin colchones, mi refrigerador no funciona, la tele y mis roperos tengo que olvidarme de todo”.

¿Hasta dónde llegó la corriente? 

- El primer día que llovió a las rodillas, después bajó el agua y pensamos que sería todo, pero cuando se soltó de nuevo la corriente casi me llegó a la cintura, fue demasiado tarde para actuar.

¿Quién vive con usted?

- Mis padres que a ellos los tuve que sacar abrazados de mi casa, se fueron con un familiar.

Y usted, ¿por qué no se fue?

- Porque tengo toda mi vida esforzándome para tener un patrimonio, mi casa está viejita y mis cosas también pero son lo único que tengo, aparte aquí está mi negocio (una tienda de abarrotes).

¿Qué le quedó?

- Todo andaba flotando, tiré cartones de huevo que ya no sirvieron, carnes frías, botes de leche, solo me quedo con lo que limpié, unas pacas de refresco y galletas.

Toda la colonia no tiene luz, pertenece al cuadrante Oriente que de acuerdo con las autoridades fue el más afectado en la contingencia.

Ahí fue aplicado el plan DNIII para rescatar a quienes ya no alcanzaron a salir.

Manuel es otro de los afectados que acudieron al limpiar, sobre la calle Mackenzie de la misma colonia; tomó escobas, bolsas de plástico y trapeadores para recuperar la imagen de su hogar. “Tenemos que agarrar valor, mis hijos están ahorita sin ropa, tuve que tirar todo porque cuando el agua subió ya no pudimos entrar”.

¿Es la primera vez que les pasa algo así?

- Sí (suspira, mira al cielo, pausa y continúa) Sí, es la primera vez.

¿Me decía que perdió algo más?

- Mis mascotas, seis perritos que se ahogaron y pollitos (camina hacia el lugar donde los tenía) cuando entró el agua no tuvimos tiempo de rescatarlos.

Metros más adelante está la casa de Hortensia, quien ya tenía en bolsas plásticas lo que se perdió, ropa, cobijas y alimentos del refrigerador; sobre bloques tenía la estufa y unos colchones que alcanzó a levantar antes de que el agua inundará.

“Mi hija me dice que porqué me pongo a llorar, no entiende que tenemos mi esposo y yo esforzándonos toda la vida para comprar nuestros muebles para que de la noche a la mañana todo se pierda, no es fácil”.

Su panorama es igual que el de Victoria, habitante de la colonia Ernesto Zedillo. “El agua nos dejó sin nada, ahorita llevo una escoba para comenzar a barrer el lodo y el agua, da tristeza pero tenemos que echarle ganas”.

En las casas quedó la marca de la corriente, paredes mojadas y el olor a humedad que tardará días en desaparecer, por lo pronto ellos se esfuerzan para regresar a la normalidad.Buscan aplicar el dicho “después de la tormenta llega la calma”.  

 A LIMPIAR. Manuel y su familia intentan regresar a la normalidad. 

A LA VISTA.  “Es la peor tormenta que he visto en 12 años”.




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