Intenta robar comida para darle a su hija
El DIF le puede quitar a la menor
La miseria provocó que una mujer perdiera su libertad y ahora está a punto de perder también a su niña, pues intervino el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), ya que se metió a robar a Su Bodega seis cajitas personales de cereal para darle de comer a su hija de 3 años, y una veladora para alumbrarse, ya que no tiene luz, pero la sorprendieron y ahora se encuentra tras de las rejas de la prisión.
Andrea Espinoza Cepeda, de 37 años de edad, con el llanto en sus ojos, narró paso a paso la pesadilla que ha estado viviendo durante los últimos días, llegando incluso a robar para darle de comer a su hija, quien tenía dos días enferma sin probar un bocado.
Aunque a decir verdad, la mujer ya tiene su historial en Reynosa, donde acuchilló a su ex-cónyuge e inclusive también delinquió en Río Bravo supuestamente, pero ahora el caso es diferente.
LA HISTORIA
Refiere que ella nació en Reynosa y allá vivió toda su vida, donde hace 5 años conoció a un hombre con el que se juntó y procrearon a una niña que ahora cuenta con 3 años y medio.
Sin embargo hace días que decidió dejarlo, ya que el tipo constantemente se embriaga y se droga, dándole mala vida a ella y a su hija.
Es por ello que se vino a Matamoros, donde llegó hace una semana y se fue a vivir a la casa que le prestó uno de sus hermanos que se fue a los Estados Unidos.
El domicilio se encuentra ubicado en calle Niágara del Este número 40 del fraccionamiento Canadá.
Pero la vivienda, si así se le puede llamar, fue saqueada por los amantes de lo ajeno, quienes se llevaron las puertas y las ventanas.
Los primeros días el calor era insoportable y los zancudos casi se los comían vivos, por lo que buscó unas tablas viejas y encontró unos triplay con los que tapó la ventana y la puerta de la recámara que escogió para vivir, los cuales le sirvieron de mucho ahora que se vino el agua la mañana del viernes.
El cambio de clima provocó que la niña se enfermera de la gripa y anginas, por lo que fue con su tío, a quien le limpió su casa y le compró el medicamento para la niña y le dio de comer.
También le prometió darle una ropa usada para que vendiera y sacara para comer.
EL ROBO
La niña, gracias a Dios amaneció ya mejor de salud este domingo y le pidió de comer, pero no tenía nada que darle.
Decidió ir con una prima a la colonia Agrícola Oriental, quien también le iba a dar una ropa usada para que vendiera.
Sin embargo al pasar por Su Bodega se le ocurrió robar para darle de comer a su bebé.
No lo pensó dos veces y se bajó de la pesera en la calle Once y Morelos.
Se introdujo a la tienda y se apropió de seis cereales para la niña y como hay mucho zancudo, de una buena vez tomó un raidolito y para alumbrarse una veladora pequeña.
Con todos los objetos trató de salir de la tienda, pero fue sorprendida por el guardia, y el gerente Fermín Hernández llamó al nuevo grupo civil llamado “Vigilantes de Proximidad” y les entregó a la detenida y a la niña.
Estos a su vez se los entregaron al jefe de grupo de la PME, Rogelio Bueno Balcázar, quien para evitar entregar a la niña con el DIF, le pidió que llamara a un familiar para que se la cuidara, pero Andrea Espinoza dijo que sólo tenía a su madre, quien se encuentra discapacitada atada a una silla de ruedas.
No hubo más remedio que llamar al DIF para que se hicieran cargo de la menor, mientras que su madre paga el delito que cometió.
HUMANIDAD
Todos los funcionarios de la Procuraduría de Justicia en el Estado y hasta el mismo gerente de Su Bodega se encontraban impactados por la historia y trataban de ayudar a la mujer.
Fermín Hernández llamó a sus superiores y les contó la situación, donde le autorizaron retirar la demanda y se trataba de que la mujer obtuviera su libertad y recuperara a su niña, pero hasta anoche ella continuaba detenida a disposición de la Fiscalía Primera, pero todo indicaba que podría recuperar su libertad.