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Intenso y polémico Clásico... pero faltaron ¡los goles!

No solo estuvo caliente en las declaraciones. A los futbolistas también les hirvió la sangre, con las emociones al límite por su primer partido con 60 mil aficionados

Ciudad de México

Intenso y polémico Clásico... pero faltaron ¡los goles!

Un piquete de ojos para enardecer a todo el América.

El Clásico no solo estuvo caliente en las declaraciones. A los futbolistas también les hirvió la sangre, con las emociones al límite por su primer partido con alrededor de 60 mil aficionados en las gradas.

Miguel Ponce se enganchó con Henry Martín, aquel con el que tenían cuentas pendientes por los festejos a lo Cuauhtémoc Blanco en el Clásico pasado, uno de ellos en el que simulaba clavar las banderillas.

Chivas lucía como la víctima en su visita al Azteca.

El DT interino Marcelo Michel Leaño dijo que le cerrarían la boca a todo México y después paró un 4-4-2 que le dio solidez a su equipo porque cortó los circuitos del rival, con Jesús Molina y Sergio Flores encargados de la recuperación y 2 velocistas por las bandas, pero también con labores defensivas, como Cristian Calderón y Uriel Antuna. ¿La orden? Presionar tan ferozmente que provocaran los errores y así surgieron las mejores opciones de gol del Rebaño.

Cuando Leaño vio que el América ya coqueteaba con el gol tras los remates de Martín, mandó a su media punta Ricardo Angulo al extremo izquierdo (en lugar del “Chicote”) y reforzó su media con Fernando Beltrán. Se fue con un punto, nada mal para cerrar una semana que comenzó con las golondrinas para Vucetich.

Primeros 15 minutos de gran intensidad, tanto en la tribuna como en la cancha. La primera llegada de peligro fue para Chivas que terminó en una pifia de Alexis Vega al fallar un servicio de Jesús Angulo que lo dejó sólo ante Memo Ochoa

Rápida sustitución de Marcelo Leaño al 16 con la lesión de Isaac Brizuela, en su lugar entró Jesús Sánchez y minutos después, Vega aprovechó un resbalón de Jorge Sánchez, llegó a la portería y envió un pase a Uriel Antuna, pero Salvador Reyes y Ochoa estuvieron atentos. Chivas volvía a perdonar de cara al arco.   

La polémica no faltó en el Clásico. Al minuto 29, Cristian Calderón pisó a Jorge Sánchez en la espinilla, pero el árbitro César Ramos no marcó nada. Se calentaron los ánimos y al 45’ Miguel Ponce y Henry Martín iniciaron un conato de bronca que finalizó con tarjeta amarilla para el defensor de Chivas por una agresión al rosto del delantero de las Águilas.   

Al 62’ y al 66’, Henry Martín tuvo dos claras llegadas que dejó escapar y no logró concretar. En ambas quedó incómodo, pero hasta ese tiempo era el mayor peligro generado por los azulcrema.  Solari mandó al campo a Sebastián Córdova y Federico Viñas, pero muy poco de ambos jugadores ovacionados por un casi lleno Coloso de Santa Úrsula.

Bruno Valdez con un cabezazo al 82’ estuvo cerca de convertirse en héroe pero Raúl Gudiño lo impidió con gran atajada. E inclusive en los últimos minutos ya, Richard Sánchez disparó raso dentro del área un balón que iba para el fondo pero que fue bloqueado por un defensor de Chivas. El Clásico de Clásicos prometió mucho y ofreció poco. Santiago Solari sigue con deudas, mientras que Marcelo Leaño fue mucho grito y saltos en su banca, pero poco futbol en la cancha.



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