Inicia nueva era Suprema Corte de EU
El periodo de la Suprema Corte de Estados Unidos que termina se saldó con victorias liberales, desorden entre los conservadores y relaciones lastimadas entre los jueces.
El nuevo, que empieza mañana, marca el inicio de la segunda década del presidente John G. Roberts Jr. en la corte, y revelará si la tendencia hacia la izquierda y la acrimonia del periodo anterior fueron anomalías o algo más duradero.
La corte decidirá sobre casos importantes y políticamente cargados como la suerte de los sindicatos públicos y la acción afirmativa en la educación universitaria.
Con mucha probabilidad, oirá su primer caso importante desde 2007 respecto al aborto, y reconsiderará el choque entre la libertad religiosa y la cobertura de anticonceptivos.
Además, considerará tres casos que podrían hacer que sea más difícil para los trabajadores y los consumidores unirse en demandas colectivas, y revisará otros más sobre la pena de muerte.
Este último fue un tema que llevó dos veces a intercambios ásperos y enconados en el periodo anterior, después de que el juez Samuel A. Alito Jr. acusó a los oponentes de la pena de muerte de librar una "guerra de guerrillas" contra las ejecuciones.
En respuesta, la jueza Sonia Sotomayor dijo que los partidarios de la pena de muerte estarían contentos de permitir que los presos condenados a muerte fueran quemados vivos.
Algunas de las opiniones del periodo que termina en el Tribunal Supremo estadounidense eran inusitadamente mordaces, incluso para los estándares del juez Antonin Scalia.
Por ejemplo, al disentir de la decisión que estableció el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, Scalia calificó la opinión mayoritaria del juez Anthony M. Kennedy como pretenciosa, egoísta e incoherente.
Destacan influencia de política
El presidente Roberts, que ha dicho que espera guiar su corte hacia fallos modestos y unánimes, ha estado rodeado de rencor.
Su verano tampoco fue muy alegre, con los ataques en su contra de candidatos presidenciales republicanos, infelices con el hecho de que ratificó la constitucionalidad del Affordable Care Act (Ley del Cuidado de la Salud Accesible) por segunda vez.
Las resoluciones más grandes del nuevo periodo se darán en junio, al tiempo que la campaña presidencial del 2016 entrará a su recta final, y ayudarán a dar forma al debate político.
"La ley constitucional y la política definitivamente no son lo mismo, pero están interrelacionadas, y ahora más que nunca, en un año de elección presidencial (2016), que probablemente determinará quién nombrará al próximo juez, o los siguientes dos o tres", expresó Vikram D. Amar, rector de la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois.
"Este periodo venidero volverá a enfocar la atención en el hecho de que la corte está dividida según líneas partidistas y que las elecciones presidenciales del 2016 serán enormemente influyentes en dar forma a la ley constitucional y otras áreas durante quizá una generación o más", dijo Neal E. Devins, profesor de derecho en la Universidad William & Mary.
Para cuando el próximo Presidente tome posesión, el juez Stephen G. Breyer tendrá 78 años, los jueces Scalia y Kennedy tendrán 80, y la juez Ruth Bader Ginsbug habrá cumplido 83.
Prevén preponderancia conservadora
La corte actual es la primera en la historia dividida según líneas partidistas, donde el partido del Presidente que nombró a cada juez es un indicador confiable de su ideología judicial.
Dicho de otra manera, los cinco magistrados nombrados por republicanos están a la derecha de los cuatro nombrados por demócratas.
Como consecuencia de la actual alineación, manifestó Devins, "la corte de Roberts ha generado más decisiones importantes divididas por la alineación partidista que todas las demás cortes combinadas".
Los casos grandes del periodo anterior en general no siguieron ese patrón, porque el juez Kennedy, quien fue nombrado por el Presidente Reagan y se ubica al centro ideológico de la corte, votó con el ala liberal del tribunal en un número inusualmente alto de ocasiones.
"La historia del periodo pasado es que el lado izquierdo de la corte ganó mucho", señaló Irving L. Gornstein, director ejecutivo del Supreme Court Institute de la Universidad de Georgetown.
"En este periodo", agregó, "yo esperaría un regreso a la norma, y que el lado derecho de la corte gane la mayoría de los casos grandes, pero de ninguna manera todos, con el juez Kennedy volviendo a ser el voto clave".
Los casos sobre los sindicatos y la acción afirmativa, por ejemplo, casi seguramente fueron agregados a la agenda por los jueces más conservadores con la confianza de que podrían mover la ley hacia la derecha.
Ambos casos fueron creados por emprendedores legales y presentados a nombre de demandantes reclutados por grupos conservadores.