Implementará FBI campaña contra secuestro virtual

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos implementará una campaña para alertar al público sobre el secuestro virtual, un esquema diseñado para extorsionar a las personas a las que engañan al “afirmar” que un familiar fue secuestrado y está detenido como rehén.

El FBI advirtió en un comunicado que la práctica del secuestro virtual, que se mantuvo por un tiempo limitada al suroeste en los estados en la frontera sur del país, ha evolucionado al afectar ahora no solo a personas hispanohablantes, sino a todo el público en Estados Unidos.

Explicó que con esta práctica se engaña a las víctimas para que paguen un rescate por liberar a un ser querido que creen está siendo amenazado con violencia o muerte, pero a diferencia de los secuestros tradicionales, los secuestradores virtuales en realidad no han retenido a nadie.

En cambio, a través de engaños y amenazas, obligan a las víctimas a pagar un rescate rápido antes de que el plan se desmorone.

Entre 2013 y 2015, los investigadores del FBI rastrearon las llamadas de secuestro virtual desde México; casi todos estos esquemas se originan en las cárceles mexicanas. Las llamadas se dirigieron a personas específicas que hablan español. La mayoría de las víctimas eran de áreas de Los Ángeles y Houston.

Sin embargo, a partir de 2015, el secuestro virtual empezó a evolucionar. “En 2015, las llamadas comenzaron a llegar en inglés”, dijo el agente especial Erik Arbuthnot, de la división del FBI en Los Ángeles.

“Y sucedió algo más: los delincuentes ya no se dirigían a personas específicas, como médicos o simplemente hispanohablantes. Ahora estaban eligiendo varias ciudades y llamando en frío a cientos de números hasta que personas inocentes caían en la estafa”, expuso.

Esto fue significativo porque la nueva táctica incrementó enormemente el número potencial de víctimas, dijo Arbuthnot.

En el caso que estaba investigando, que se conoció como “Operación Hotel Tango”, más de 80 víctimas fueron identificadas en California, Minnesota, Idaho y Texas. Las pérdidas colectivas fueron de más de 87 mil dólares.

Los reos que cometen ese tipo de estafa, por lo general sobornan a los guardias para adquirir teléfonos celulares, después eligen un área próspera como Beverly Hills, California. Luego, sin nada más que el tiempo en sus manos, comenzaron a marcar números en secuencia, buscando potenciales víctimas.

Los estafadores suelen afirmar que el hijo de la víctima u otro pariente se enfrenta a la mutilación o la muerte a menos que se pague el dinero.

A veces las llamadas se hacen al azar, pero a veces los estafadores se dirigen a las personas que usan información obtenida de sus cuentas en redes sociales, dijeron funcionarios del FBI.

“En este día, su información personal está en internet, está en todas partes. Pueden localizar su dirección, pueden localizar su número de teléfono y pueden ubicar a su familia y amigos con quienes está asociado y usarán todo eso para extorsionar por dinero’’, alertó el agente especial del FBI en Los Ángeles, Glenn Milnor.

En realidad, no hay secuestro, pero los estafadores esperan que familiares temerosos acepten pagar un presunto rescate por temor, indicó.

Para evitar convertirse en una víctima, el FBI recomendó buscar estos posibles indicadores de una estafa y los pasos que deben tomar las posibles víctimas.

Las personas que llaman hacen todo lo posible para mantenerlo en el teléfono, insistiendo en que permanezca en la línea. Los estafadores intentan mantener a las víctimas en el teléfono para que no puedan verificar el paradero de sus seres queridos ni ponerse en contacto con la policía.

Las llamadas no provienen del teléfono de la supuesta víctima. Las llamadas incluyen demandas por dinero de rescate que se pagará por transferencia bancaria.

“En la mayoría de los casos, el mejor curso de acción es colgar el teléfono. Evite compartir información sobre usted o su familia. Intente llamar, enviar mensajes de texto o contactar a la víctima a través de las redes sociales. Solicite que la víctima vuelva a llamar desde su teléfono celular”, se detalla en las recomendaciones.