buscar noticiasbuscar noticias

Huye de pobreza y la delincuencia

Hondureña deja su país de origen por el sueño truncado de que su hijo naciera en EU

La pobreza y delincuencia que se vive en Honduras, provocó que María Delfa Torres, su esposo y su hijo de tres años, decidieran abandonar su país, para alcanzar el sueño americano.

María Delfa aún no decide si su hijo nacerá en Reynosa, aunque cuenta ya con ocho meses de embarazo.Huye de pobreza y la delincuencia

Esto no pudo ser posible pues por ser hondureña, le negaron asilo político por lo que ahora, reside temporalmente en la Casa Senda de Vida, donde se brinda apoyo a migrantes y deportados.

"Salimos de Honduras el 28 de Abril y llegamos hasta esta fecha. Ha sido difícil porque se sufre mucho en el camino, en mi estado he pasado hambre, sueño".

El trayecto hacia Reynosa asegura fue difícil, sobre todo para ella pues al estar embarazada, padeció sueño y hambre.

"Viene uno con miedo, intenté ver si cruzaba con mi niño de tres años y no me dejaron, me agarró migración americana. Me pidieron mi identidad, vine a pedir asilo políticos, me tuvieron tres horas y media, no aguantaba mis pies. Luego llegó otra muchacha y una familia, nos gritaron que no estaban dando asilo político y nos llevaron presos".

-

LE PIDE A DIOS

Fueron cuatro días cuenta, los que pasó en una celda en Hidalgo, Texas.

"Yo intenté cruzar por el puente, pedí asilo, me metieron presa cuatro días en Estados Unidos. Yo le doy gracias a Dios que no me deportaron porque no quiero irme a Honduras, hasta la presión se me subió ".

Fue precisamente por este padecimiento, que la enviaron a realizarse un ultrasonido para saber las condiciones de salud del bebé.

"Cuando me llevaron a hacer ultrasonido, la doctora les dijo que ni podía viajar, que el bebe corría peligro porque tenía la presión muy alta. Del Consulado de Honduras hablaron conmigo y les dije que estaba encerrada me dijeron que me iban a dejar libre".

Y así fue, sin embargo, no le informaron si sería deportada a Honduras o la enviarían a Reynosa.

"Mi esposo se había quedado en Reynosa y pidió que nos deportaran juntos. Le pedí a Dios de corazón que me dejaran aquí y a los cuatro días me dejaron en Reynosa".

María Delfa cuenta con ocho meses de embarazo, aún no decide si su bebé nacerá en Reynosa, o emigrarán a otro estado de la República Mexicana.

"De repente toca, ando en ocho meses ya, aquí los doctores me checan la presión y me siento bien. Mi sueño era que mi bebé naciera en Estados Unidos porque en Honduras es muy difícil la vida, mucha pobreza, mucha delincuencia, por eso nosotros decidimos venir buscando una nueva vida, un futuro para nuestros hijos".

Comenta que actualmente viven bien en la Casa Senda de Vida y aunque su esposo ha salido a buscar trabajo, no ha podido conseguir una oportunidad que les deje recursos económicos.

"Mi esposo sale a buscar trabajo y le decían que no porque supuestamente los salvadoreños somos "mañosos" y eso no es así, por unos, pagamos otros. El quiere conseguir trabajo pero le piden papeles, en Migración nos dijeron que nos teníamos que presentar a una de sus oficinas,  fuimos pero no nos dieron respuesta, aunque quiera hacer uno las cosas legales, tenemos que esperar".




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD