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Hilvanes Históricos

Clero católico incita a la desobediencia

Interior de la Iglesia de Guadalupe.-Hilvanes Históricos

La historia de nuestro amado México ha sido de muchas y constantes guerras intestinas. Esto ha ocurrido desde el inicio de su vida como nación independiente en 1821. La caída del efímero imperio de Iturbide se debió más que todo a las fuerzas políticas organizadas y por la ambición del poder de las mismas. Con el paso del tiempo, se establecieron las logias masónicas que más que todo eran una forma de partido político. Éstas fueron el rito Escocés, importado de Inglaterra por sus embajadores y el rito Yorquino traído a México posteriormente por el norteamericano Poinsett representante del gobierno de Estados Unidos y que tanto perjuicio trajo a México.

Aunque la organización de dichos ritos fue establecida con el paso del tiempo, en México se resintió el forcejeo desde el inicio de la Independencia entre los grupos liberales y conservadores. Por una parte, los que deseaban el establecimiento de una República, del impulso a la economía y programas de gobierno que promovieran la educación y el mejoramiento de la vida de las clases menesterosas, y por otra parte, los que deseaban que las cosas continuaran como estaban favoreciendo a los terratenientes, la perfumada aristocracia, los militares pretenciosos y el clero millonario.

De los encuentros políticos entre liberales y conservadores surge la idea de organizar una asamblea legislativa que convirtiera en leyes los requerimientos surgidos desde la Independencia.

EN 1856

En 1856 se convocó a un Congreso Constituyente integrado en su mayor parte por diputados de ideas avanzadas. Participaron en el Congreso, entre otras personalidades, Melchor Ocampo, Valentín Gómez Farías, Ignacio Ramírez, Francisco Zarco y Santos Degollado.

Después de prolongados períodos de sesiones, el Congreso Constituyente bajo la presidencia del diputado Valentín Gómez Farias, aprobó la nueva Constitución el 5 de febrero de 1857.

La reciente Carta Magna, organizó la estructura política de la nación en una República representativa, democrática y federal integrada por 23 Estados que se denominaron libres y soberanos pero unidos en una federación.

Fue un ordenamiento muy relevante pues aparte del sistema político aprobado, establecía los derechos del hombre, las garantías de libertad de pensamiento, expresión, igualdad, derecho a la propiedad y la soberanía popular como pilar de la democracia.

En forma estricta reglamentaba la promulgación de leyes para la abolición de los fueros de los que gozaba el ejército y la clerecía, se ordenaba la desamortización de bienes de corporaciones tanto civiles como eclesiásticas y la libertad de enseñanza.

Pronto hubo una terrible reacción de los grupos de poder ofendidos y se inició una intensa campaña en contra de la Constitución y sus leyes. El Clero rechazó dicha ley azuzando al pueblo en contra del gobierno promoviendo su desobediencia. Incluso emitió un edicto eclesial ordenando la excomunión para todos los empleados y funcionarios civiles y militares que jurasen el cumplimiento de dichas leyes como había ordenado el gobierno federal.

Cualquiera podría pensar que dada la falta de buenas comunicaciones y la distancia enorme en aquél entonces entre Reynosa y la Ciudad de México, las reformas a la Constitución y a las leyes que de ella derivan, generalmente no iban a aplicarse debido a su desconocimiento y que los norestenses ribereños quedarían exentos de su cumplimiento, pero no hay tal.

Y si no, veamos la carta que el gobernador de Tamaulipas en aquel tiempo radicado en la H. Matamoros, remite a través de la comandancia militar al Presidente Municipal de la Villa de Reynosa.

Antigua parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

“Ciudo. Presidente del Y Ayuntamiento de Reynosa

Con fecha 1o. del corriente me dice el C. Comandante Militar y Gobernador del Estado lo siguiente:

Esta Comandancia ha tenido noticias de que algunos sacerdotes  católicos excitan a las desobediencias de las leyes pretestando que no pueden administrar los sacramentos a los que han jurado la Constitución, salvo que se retracten de su juramento, y como ésta clase de escitaciones en que se procura alarmar las conciencias para que desobedezcan las leyes deben considerarse como sediciosas y a los que las hacen como reos del delito de sedición y, comprendidas en algunas de las fracciones del art. 3 de la ley del 25 de Enero de 1862 tanto para instigar a los delincuentes como para prevenir la comisión de delito he dispuesto lo siguiente:

1.- Los sacerdotes de cualquier culto que se nieguen al ejercicio de su ministerio pretextando que aquellos que los solicitan han jurado la Constitución, o que de algún otro modo procuren la sedición y las desobediencias a las leyes, serán aprehendidos y practicadas las averiguaciones correspondientes se consignarán a la autoridad militar más inmediata para que se le juzgue en Consejo de Guerra con arreglo a la ley del 25 de Enero de 1862.

2.- Se suspenden en el Estado de Tamaulipas hasta que pasen las actuales circunstancias las visitas diocesanas ejercicio de misiones Comisiones eclesiasticas o cualquier otro acto que pretendan ejercerse a título de inspección por los sacerdotes de cualquier culto salvo que la Comandancia Militar conceda este permiso para cada caso. Al conceder este permiso se espresarán en él la demarcación en la cual ejerceran las visitas o inspeccion sin que se otorgue nunca fuera todo el Estado. Una vez concedido, si la autoridad local juzga que los comisionados o visitadores eclesiasticos procuran la sedicion ó incitan a la desobediencia de las leyes suspenderan el permiso y procederan conforme a la prevencion primera de esta circular dando cuenta a la Comandancia con sus providencias. (sic)

Y lo comunico a V. para su conocimiento y PATRIA LIBERTAD Y REFORMA H Matamoros Junio 14 de 1863

Juan Fernandez Ponciano B. Fernandez, Srio.”

Según los registros del Archivo Municipal de Reynosa, fue gobernador de Tamaulipas Albino López del 23 de octubre de 1862 al 1o. de agosto de 1863. En 1863 fue presidente municipal de Reynosa el Sr. Francisco Zepeda y secretario Manuel de la Viña. –Datos obtenidos del Archivo Municipal de Reynosa. observancias.

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