Hallan muerto al fiscal que pidió investigar a presidenta

POLÉMICO. El fiscal Alberto Nisman, visto en foto de archivo del 29 de mayo de 2013, encontrado sin vida ayer lunes, presuntamente al haberse suicidado.
En la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman no intervinieron terceras personas indicó el informe preliminar de la autopsia practicada al cuerpo del investigador, que había acusado a la presidenta Cristina Fernandez de encabezar un plan para encubrir a un grupo de iraníes acusados de un atentado en 1994.
“De acuerdo a la autopsia, él se disparó con una calibre 22”, dijo la fiscal Viviana Fein en alusión al arma que habría sido utilizada, en declaraciones al canal de cable Todo Noticias.
La funcionaria, sin embargo, no descartó que Nisman haya sido “inducido” a suicidarse. “No lo descarto bajo ningún punto de vista dado que el arma no era de él. El arma pertenecía a un colaborador de Nisman. La tenía hace bastante tiempo”, dijo.
Nisman fue hallado la madrugada del lunes en su departamento de Buenos Aires con un tiro en la cabeza horas antes de una cita en el Congreso en la que tenía previsto dar detalles de la acusación contra Fernández de ser la presunta líder de un plan para encubrir al grupo de iraníes acusados del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina, que causó la muerte de 85 personas y heridas a más de doscientas en 1994.
El cuerpo del fiscal estaba en el interior del baño y bloqueaba la puerta de acceso al mismo. Junto al cuerpo, que se hallaba en el suelo, se encontró el arma y un casquillo de bala.
El disparo impactó el hueso parietal derecho que presenta un orificio de entrada pero no de salida ya que la bala quedó alojada en la masa encefálica, según la autopsia. Sobre la escena del crimen, la fiscal detalló que “estaba la puerta con llave, no fue forzada. No había desorden ni nada que alertara sobre un posible robo”.
La semana pasada Nisman había pedido que Fernández, el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, y allegados al gobierno, entre otras personas, fueran indagados sobre un presunto encubrimiento por la posible responsabilidad del grupo de iraníes, sospechosos del ataque.
Esta denuncia es la más grave presentada contra la mandataria, quien también es investigada por su vinculación societaria en una empresa que presuntamente presenta irregularidades en sus cuentas y que no ha presentado sus balances.
Según la acusación de Nisman, la presidenta y su canciller “tomaron la delictiva decisión de fabricar la inocencia de Irán” para acercarse a ese país con el fin de “saciar intereses comerciales, políticos y geopolíticos”.
La presidenta no ha hecho declaraciones públicas sobre las denuncias en su contra o la muerte del fiscal. El gobierno negó días atrás las imputaciones y tildó a Nisman de mentiroso e ineficaz en su investigación del atentado.
Nisman vivía en el piso 13 de la torre Le Parc, un complejo de apartamentos del lujoso barrio de Puerto Madero. A reporteros y otras personas que se apostaron a las afueras del edificio el lunes en la mañana se les impidió el acceso. El edificio, de unos 144 metros de altura y situado cerca de Río de la Plata, está a menos de un kilómetro de la casa de gobierno.
Varias horas después de la conmoción que causó la muerte del fiscal la zona se encontraba tranquila. “¿Sabe porque ese silencio de la gente?”, dijo a The Associated Press una mujer unos 50 años que aceptó hablar bajo condición de anonimato. “En este edificio, en este barrio, vive gente muy conocida, muchos son muy famosos, muy ricos y no quieren que se los muestre ni que se hable de ellos”.

