Hacen catarsis

Ciudad de México.- 

Después de vivir su historia juntos, Ray (Alejandro Calva) terminó en la cárcel y Uma (Cassandra Ciangherotti) con la vida destruida. Aunque los marcó más que cualquier otra cosa, ninguno puede hablar de lo que pasó, pues entonces él tenía 40 años y ella 12.

El silencio se acaba cuando Uma, ya como adulta, lo busca para confrontarlo, lo que da lugar a la obra de teatro BlackBird, que no busca retratar la pedofilia como tema reducible a lo bueno y lo malo, sino que muestra tanto el sufrimiento de la víctima de abuso infantil como el del abusador.

"En la obra él tiene derecho a réplica, escuchamos también su sufrimiento, que es completamente válido, y no le dice público cómo sentirse, sino que lo tiene surfeando durante dos horas entre los momentos en los que se empatice con él y otros con ella", describió Katina Medina Mora, directora.

Durante las dos horas en que transcurre su encuentro, ambos personajes exponen lo que sienten y cómo lo vivieron, lo que permite ver más profundidad en los personajes en lugar de sólo juzgar a Ray por abusar de una menor.

Los histriones contaron con un asesoramiento de Medina Mora, quien toma la obra como un ejercicio de catarsis porque sufrió abuso infantil.

"Al ser un tema personal, ha sido un proceso de mucha apertura en el que he tenido la confianza de compartirles cosas a los actores.