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Freno a gastos del gobierno

gilberto.banda@elmanana.com

Freno a gastos del gobierno

Los líderes de las naciones procuran dotar a la mayoría de su población los bienes o servicios públicos que le son requeridos para cumplir con las siguientes tres prioridades: Abatir el incremento de los precios en los bienes y servicios que son demandados mayoritariamente por sus gobernados; crear la mayor cantidad de empleos estables y mejor remunerados; e impulsar el crecimiento sostenido de la producción en todos los sectores de las actividades económicas

Al respecto, Alberto González Káram, presidente de la Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos del Colegio Nacional de Economistas, A.C. señala que en los últimos 36 años se gastaron cuantiosos gastos públicos sin lograr mejorar los bienes y servicios de la mayoría de las familias mexicanas, por la proliferación de las denominadas empresas fantasmas, mediante compras innecesarias y suntuosas, bienes y servicios pagados sin ser entregados o proporcionados, con baja calidad ni cantidad recibida.  

El creciente déficit del sector público fue la característica principal en la economía mexicana durante la pasada administración pública federal, resultando un balance presupuestario negativo al superar los gastos a los ingresos públicos, lo cual equivale a la mayor pérdida acumulada en el presente siglo de -10 billones 408 mil 771.2 millones de pesos.

México invirtió en contratación pública el 5.2 por ciento del Producto Interno Bruto y el 21.2 por ciento del gasto gubernamental, mientras que las compras gubernamentales son equivalentes al 40 por ciento de los gastos del gobierno, siendo demostrado y comprobado que la contratación pública se encontraba sujeta a una excesiva corrupción por la alta complejidad de las actividades, la estrecha interacción entre los sectores públicos y privado, y el gran volumen de transacciones.                                              

El gasto neto pagado ascendió a 5 billones 182 mil 638.4 millones de pesos en 2017 y 5 billones 592 mil 151.7 millones de pesos en 2018, representando un crecimiento anual del 2.9 por ciento, destacando por su importancia el incremento del 268.2 por ciento en ayudas y otros gastos por un monto de 40 mil 698.0 millones de pesos, el aumento de 213.6 por ciento en los adeudos de ejercicios fiscales anteriores por 65 mil 731.8 millones de pesos, el crecimiento del 62.1 por ciento en los apoyos a ahorradores y deudores bancarios por 38 mil 168.5 millones de pesos, el aumento del 10.6 por ciento del pago de intereses, comisiones y gastos del gobierno federal por 576 mil 872.1 millones de pesos, el incremento del 7.0 por ciento en los pagos de pensiones y jubilaciones por 792 mil 663.9 millones de pesos, así como el aumento del 3.5 por ciento en los gastos de operación y servicios personales por 1 billón 865 mil 857.7 millones de pesos.  

Anota que los propios Consejeros Transexenales del Banco de México, Ex Presidentes de la República, Ex Senadores y Ex Legisladores Federales, Presidentes de los Partidos Políticos, Gobernadores de los Estados, Presidente de la Comisión Reguladora de Energía y los autodenominados líderes de opinión en los medios de comunicación tradicionales, publican ininterrumpidamente que la actual administración pública federal es incapaz de disminuir los gastos, incrementar los ingresos y mejorar las finanzas públicas.

En el primer mes de operación de la actual administración pública federal se lograron reducir los gastos netos pagados -16.6 por ciento al pasar de 711 mil 429.6 millones de pesos y descender a un monto de 622 mil 037.0 millones de pesos, demostrando y comprobando plenamente que fueron frenados los excesivos gastos, destacando por su importancia la reducción porcentual del -89.1 en las ayudas y otros gastos, -65.3 en inversión financiera y otros, -24.0 en subsidios, transferencias y aportaciones, -7.7 en inversión física, -6.2 en pensiones y jubilaciones, así como en apoyos a ahorradores y deudores bancarios, como en adeudos de ejercicios fiscales anteriores.   

La actual administración pública federal para dar certidumbre a los procesos de contratación del gobierno federal y frenar el gasto excesivo, tiene el firme compromiso de lograr los siguientes tres propósitos: 1. Frenar la excesiva corrupción; 2. Mejorar las condiciones de contratación de los bienes y servicios que serán más y de mayor calidad por menor costo; y 3. Terminar con el influyentísimo que se genera a partir de prácticas corruptas entre funcionarios y particulares.




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