‘Focos rojos’ en MLB

Ciudad de México

Lo que sucedió en el Juego de Estrellas es fiel reflejo de lo ha sido hasta ahora la temporada de las Grandes Ligas.

El Nationals Park, de Washington, fue testigo de un gran espectáculo, tanto durante el Derby de Jonrones, en el que se impuso el récord de cuadrangulares (221), como en el Clásico de Media Temporada, en el cual se batearon 10 bambinazos, la mayor cifra en las 89 ediciones del juego.

Sin embargo, el encuentro entre los mejores peloteros de las Mayores también evidenció la tendencia que se está viviendo en el mejor beisbol del mundo, ya que 25 de los 60 outs que se sacaron llegaron por la vía del ponche.

Al igual que marzo-abril, junio registró más chocolates que hits, algo que ni siquiera había ocurrido en un mes en la historia y preocupante para las intenciones del comisionado Rob Manfred de aumentar el espectáculo de este deporte.

Durante junio se registraron 16.9 ponches por juego, un poco más que los 16.75 que hubo en mayo y menos que los 17.5 que se promediaron en abril, lo cual fue un récord para un mes.

Al llegar al Juego de Estrellas, hay más ponches que imparables combinados entre las 30 novenas de la Gran Carpa. Por undécimo año seguido se proyecta que se imponga récord de chocolates, pero nunca en la historia ha habido más abanicados que indiscutibles en un calendario.

Lo más alarmante es que de las 110 mil 203 apariciones en el plato que se contabilizaban hasta antes del juego de ayer, 24 mil 537 terminaron en chocolates, 9 mil 438 en bases por bolas, mil 129 en golpes y 25 en interferencias de los receptores, lo que significa que el 32 por ciento de la veces la pelota no estuvo en juego.

En 2017 se implantó la marca de más jonrones (6,105) en una temporada, aunque con los vuelacercas (3,283) que se suman a la mitad de ésta, que dan un promedio de 1.13 por juego, es poco probable que se rompa.