Florida en la mira por un recuento de votos
Noviembre 09, 2018 - 10:28 a.m.
Florida, el estado que estuvo en el centro de la controversia en la elección presidencial del 2000, una vez más se dirige hacia un recuento de votos, tras las elecciones del martes
En esta ocasión, en lugar de la lucha por la Presidencia, son tres las elecciones cruciales, cuyos votos deben ser contabilizados de nueva cuenta en los 67 condados de Florida.
Las batallas por un asiento en el Senado federal, la gubernatura, y la Secretaría estatal de Agricultura están en el marco de diferencia de 0.5 puntos porcentuales, que por ley obliga a un recuento de votos.
En la contienda por el Senado, el republicano Rick Scott, aventaja por 17 mil votos, 0.22 puntos porcentuales, al demócrata Bill Nelson que busca mantener su puesto.
Por la gubernatura el republicano Ron DeSantis, que recibió el apoyo del presidente Donald Trump, aventaja al demócrata Andrew Gillum por menos de 39 mil votos, 0.47 puntos porcentuales; y en la contienda por la Secretaría de Agricultura la demócrata Nikki Fried tomó la delantera sobre el republicano Matt Caldwell por 575 votos.
Los inminentes recuentos de votos ya provocaron acusaciones infundadas de fraude, un discurso de Nelson, y un pedido por parte del gobernador saliente Rick Scott para una investigación de corrupción pública.
Tras, más de 48 horas que el país concluyó las elecciones de medio termino, aún se desconoce quiénes serán el próximo senador, gobernador y comisionado de agricultura de Florida.
El gobernador Scott presentó la noche del jueves una demanda ante el tribunal del Condado de Broward contra Brenda Snipes, supervisora de elecciones de ese condado, por la demora en completar el conteo de votos.
Scott, quien fue demandado varias veces por violar registros públicos y leyes durante su gestión como gobernador, criticó a Snipes y a la supervisora de elecciones de Palm Beach, Susan Bucher, y dijo que los activistas de izquierda “han estado sacando boletas de la nada”.
La demanda de Scott alega que Snipes violó las leyes de registros públicos al no cumplir con las solicitud de su campaña para obtener información de votantes y boletas.
Equipos de abogados que representaron a George W. Bush y Al Gore durante el recuento de votos en Florida en las elecciones presidenciales del 2000, fueron contratados de nuevo para observar el proceso ante el eventual recuento.
En esa elección, Bush ganó por sólo 537 votos, después que la Corte Suprema de Estados Unidos detuvo un recuento en todo el estado.