Fincan cargos por crimen a traficantes de humanos
Junio 20, 2018 -
San Antonio, Tx.- Autoridades estadounidenses acusaron hoy a cinco personas de participar en una operación de contrabando de inmigrantes, que causó la muerte de cinco indocumentados en una volcadura vehicular cerca de Big Wells, unos 160 kilómetros al suroeste de San Antonio, Texas.
La Oficina del Procurador Federal para el Suroeste de Texas dijo que el grupo usó tres vehículos que viajaban en convoy para transportar a 23 inmigrantes indocumentados, 21 de los cuales fueron identificados cómo mexicanos y dos hondureños.
Uno de los vehículos, una camioneta Suburban 2007, que era conducida por Jorge Luis Monsiváis Jr., de 20 años, residente de Eagle Pass, Texas, se volcó al acelerar para tratar de huir de la Patrulla Fronteriza al ingresar a la comunidad de Big Wells.
Según la acusación, al momento del accidente, Monsiváis viajaba con 13 presuntos indocumentados, entre ellos un menor. Cuatro de ellos murieron en el lugar y nueve fueron transportados a un hospital, uno de los cuales murió en ese traslado.
Uno fue dado de alta y puesto bajo custodia de la Patrulla Fronteriza y siete permanecen hospitalizados, incluido el menor. La Oficina del Procurador Federal presentó este martes en una Corte Federal del Río Texas cargos contra Monsiváis y otros cuatro presuntos cómplices.
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La acusación afirma que una camioneta Tahoe 2008 evadió a la policía antes de detenerse deliberadamente. Varias personas huyeron del vehículo, pero agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron al conductor, un adolescente de 17 años, y capturaron a diez indocumentados en el área.
Al tiempo que esto sucedía, la camioneta conducida por Monsiváis y otro vehículo, una Tahoe 2013, tripulada por el mexicano Marcial Gómez Santana, de 55 años, trataron de seguir su marcha, pero también fueron perseguidos.
Las autoridades también detuvieron a Marcial Gómez Santa y a sus acompañantes, Mariela Reyna, mexicana de 45 años; y a los hijos de Marcial, Rudy Gómez, de 21 años, y Johana Gómez, de 19, como conspiradores en el plan de contrabando.
Los cinco fueron acusados este martes de transportar extranjeros ilegales y de conspiración para transportar y albergar extranjeros ilegales en una acción que causó lesiones corporales graves y la muerte.
De ser declarados culpables, podrían enfrentar una sentencia de cadena perpetua e incluso pena de muerte, demás de una multa de 250 mil dólares.