Explotan a menores
Tanto adultos como niños, al ver a representantes del DIF se retiran de los sitios para evitar ser sancionados
NUEVO LAREDO.-Las denuncias se dan en diferentes lugares de la ciudad, sobre la explotación de menores que es notoria en diferentes sectores de la ciudad, pero sobre todo en el área del Centro Histórico o puentes internacionales.
“Con personal del Unevig hemos verificado después de las denuncias, a los niños trabajando y les hemos advertido a los adultos y se retiran, aunque en muchos casos vuelven días después”, comentó Sergio Octavio García Garza, procurador de la Defensa del Menor.
Mencionó que por lo regular se trata de mujeres que piden limosna y obligan a sus hijos a que hagan lo mismo o vendan artículos, además ya conocen a los representantes del DIF, porque con sólo verlos se retiran.
Basta con sentarse a comer en cualquier restaurante o fonda del Centro Histórico, para que a los pocos minutos, la persona sea abordada por un niño vestido con ropa sucia y descuidada que vende dulces o pide con voz suplicante “una monedita”.
Algunos menores, pareciera que están bien entrenados para mendigar, pues piden insistentemente y de manera sobreactuada alguna donación económica, o bien, si se trata de un restaurante, esperan que el comensal les done por caridad parte de su platillo, pues seguramente es la única forma que tienen de conseguir alimento.
Cuando se les pregunta por el paradero de sus padres, se encojen de hombros o se alejan de manera apresurada en caso de que se les insista, tal parece que el tema de la familia está prohibido para estos niños de la calle, quienes a su corta edad, ya saben las reglas básicas de la supervivencia urbana.
“La mayoría de los niños que piden dinero en este sector, no son huérfanos ni abandonados, son niños que trabajan para gente adulta que ha visto el dineral que deja el causar lástima. Esos niños se la pasan merodeando por aquí desde la hora de la comida hasta la noche, porque es cuando hay más gente”, dijo un vendedor de raspas.
Además de los niños expuestos, están también aquellos que acompañan a mujeres indígenas en la mendicidad. Es común verlas pidiendo dinero en los puentes internacionales y calles del Centro Histórico, con un pequeño en brazos de no más de 3 años, que misteriosamente se encuentra dormido la mayor parte del tiempo.
El Procurador de la Defensa del Menor, destacó que ellos no tienen injerencia en los puentes internacionales por ser área federal, pero saben que ahí también se registra el problema de explotación a menores.
“Nosotros somos dependencia municipal y en los puentes debe actuar alguna instancia federal”, afirmó.
Según el Inegi, Tamaulipas cuenta con 71 mil niños que trabajan en condiciones riesgosas, muchos de ellos como vendedores ambulantes y otros ayudan a sus padres a recolectar dinero de la caridad.