Evalúan cambiar la inyección letal

El Tribunal Supremo de Estados Unidos aceptó analisar el método de ejecución que se utiliza en el estado de Oklahoma, un caso presentado por tres presos condenados a muerte que alegan que los químicos usados en la inyección letal violan preceptos constitucionales.
El alto tribunal, que la semana pasada permitió que se efectuara una ejecución en ese mismo estado, decidirá si el compuesto formado por tres tipos de droga que ahora emplean las prisiones viola la prohibición de la Constitución de aplicar castigos crueles.
Cuatro de los nueve jueces del Tribunal Supremo votaron a favor de detener la ejecución de la semana anterior, número insuficiente para frenarla pero mínimo para lograr que ahora el caso se eleve a ser escuchado en audiencia por el pleno de la corte.
Según medios especializados, la consideración de los jueces podría tener lugar este abril, o mantenerse hasta el próximo periodo de sesiones, que comienza en octubre tras el receso estival.
La polémica se desató a escala nacional ya el año pasado, después de que tuvieran lugar una serie de ejecuciones en las que la aplicación de la pena de muerte fue más prolongada y agónica para los presos de lo esperado, producto de las nuevas inyecciones letales adquiridas con secretismo por los estados.
La mayoría de los 32 estados donde está en vigor la pena de muerte en el país tiene problemas para conseguir los componentes con los que se fabricaban las inyecciones letales convencionales.