¡Electrizante y alucinante!
Vestuario y escenografía en el concierto de Dua Lipa
"Las olas crecieron, se volvieron tempestad" y entonces revelaron una silueta. Dua Lipa, británica de origen kosovar, regresó a México, país que nunca falta en sus giras.
Apareció celebrando, sonriendo, apropiándose del espacio como si regresara a una casa conocida. Eran las 21:10 horas del lunes.
Entre humo y nubes proyectadas, Dua salió al frente con un corsé plateado, medias negras y botas plateadas a la rodilla.
Detalles del concierto de Dua Lipa en el Estadio GNP
El escenario del Estadio GNP, una escalinata elevada donde músicos y bailarines ocupaban distintos niveles, se iluminó con destellos metálicos. Mientras ella vestía plata, sus bailarines contrastaban con tonos dorados, encarnando una estética de opuestos que marcó el pulso del primero de los tres conciertos previstos en la Ciudad de México.
Con "End of an Era", Dua quedó rodeada de bailarines que la enmarcaban con abanicos de plumas. "Come on, México!", gritó.
El público respondió con un estruendo que subió desde la última grada hasta la primera fila. Cuando sonaron los primeros acordes de "Break my Heart", la vibra se volvió familiar. El estadio entero la cantó como si fuera un himno.
"Un poco de ruido, por favor", pidió la cantante en español, desatando aún más euforia.
Dua caminó por la pasarela, pidiendo más ruido, y al llegar al extremo una lluvia de papelitos rojos en forma de corazón explotó sobre el público, marcando el último coro de la canción. Mientras los corazones seguían suspendidos en el aire, "One Kiss" comenzó a sonar.
El Estadio se transformó en un antro por completo. Con luces estroboscópicas y un bajo que hacía vibrar las butacas, los fans bailaban como si fuera madrugada.
Reacciones del público durante el show de Dua Lipa
Tras un cambio de vestuario, Dua apareció con un body brillante con transparencias, guantes del mismo material y pantimedias que reflejaban cada destello de luz.
Sentada entonó "Whatcha Doing" con movimientos sensuales, marcados, que enloquecieron.
"¡Más ruido, Ciudad de México!", pidió, y el GNP rugió.
En México todo es posible y se demostró que Dua no le tiene miedo al Android. Apenas el 29 de noviembre en Brasil había desatado polémica por rechazar el celular de un fan porque no era un iPhone.
El video dio la vuelta en redes, alimentó críticas y memes... pero en la CDMX la historia fue otra.
Esta vez, tomó cualquier teléfono que le acercaban. Lo importante era grabar, saludar, dejar un recuerdo. Tras esa energía que ya tenía el público dio paso a uno de los momentos más cercanos de toda la noche al bajar de la plataforma principal.
