Vuelve La Oreja de Van Gogh a CDMX
Marzo 26, 2022 - 10:23 a.m.
Luego de dos años alejados de su público mexicano La Oreja de Van Gogh regresó a la CDMX con su gira ‘Un Susurro en la Tormenta’
Luego de dos años alejados de su público mexicano La Oreja de Van Gogh regresó a la CDMX con su gira "Un Susurro en la Tormenta", el esperado reencuentro logró agotar las localidades del Auditorio Nacional, con un público sediento de su rock pop.
Los primeros acordes de la guitarra despertaron los gritos de la audiencia, de ahí siguió el bajo, pero no fue hasta que apareció su vocalista Leire Martínez que el público enloqueció recibiéndola de pie.
Cómo relámpagos la banda disparó uno tras otro temas como "Cómo Un Par De Girasoles", parte de su más reciente material, "Verano", "El Último Vals", "Durante Una Mirada" y "Muñeca de Trapo", con los que inyectaron de energía a sus fanáticos, hombres y mujeres de todas las edades que sucumbieron ante su música sin pensarlo.
"Muy buenas noches Ciudad de México, 2019 fue la última vez que pisamos este escenario pero afortunadamente ni el Covid ni nada ha impedido que estemos acá ¡Una vez más!
"Y lo estamos haciendo así en directo y con la casa llena, ¡Qué maravilla!, millones de gracias", celebró Martinez entre aplausos.
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La alegría era notoria no sólo en los asistentes, quienes coreaban y ovacionaban cada tema por igual, sino para los mismos integrantes quienes no dejaron de sonreír mientras tocaban, bailoteaban y hasta se lucían con solos de sus respectivos instrumentos, improvisados sólo para sus fans.
La producción del show incluyó juegos de luces cálidas, reflectores y tiras luminosas que simulaban que la luz caía por detrás de cada integrante, quienes rodeados además de humo en todo momento no necesitaron más para lucir como todas unas súper estrellas.
La velada de casi dos horas de duración continuó con éxitos como "Rosas", "¿Lo Ves?", "Deseos de Cosas Imposibles", "La Playa", "Jueves" y "El Primer Día Del Resto De Mi Vida" con los que convirtieron el recinto en un karaoke masivo con 9 mil fanáticos, cifra otorgada por los organizadores, quienes cerraron el encuentro cantando y bailando con los brazos por lo alto.