La vida de Mon Laferte en México en un documental
Que el documental "Mon Laferte, te amo" inicie en México no es solo el telón de fondo de la historia, es la fuerza narrativa de la protagonista.
Mon Laferte encontró su verdadero hogar en México.
Que el documental "Mon Laferte, te amo" inicie en México no es solo el telón de fondo de la historia, es la fuerza narrativa de la protagonista. Su historia comienza en Chile, pero encontró su verdadero hogar en México, así lo asegura la misma cantante y Jaime Villarreal, el productor de este proyecto.
"La decisión no fue comercial. La historia de Mon tiene un vuelco fundamental en México. No hay nadie que lo pueda negar. Las escenas más bonitas, cuando se escucha por primera vez en la radio o cuando compone su disco más popular, saliendo de una crisis gigante sentimental, todo eso lo vivió en México", dice el productor a EL UNIVERSAL.
Para Villarreal era importante conocer dónde ocurrió el verdadero cambio en la vida de la cantante y México aparece como un espacio de reconstrucción, de respiro y de reconfiguración creativa, un territorio donde el dolor acumulado en su vida encontró una nueva salida.
"Yo siempre sentí que México tenía una importancia fundamental. Apuraba en las correcciones para que apareciera lo antes posible, porque siento que es donde aparecen sus canciones más conocidas y donde dejamos un poco todo el drama real, profundo y doloroso que tuvo en Chile. Entrar a México da un respiro", señala el productor.
EL PRESENTE: SER MAMÁ, GIRA Y UNA HISTORIA
Lejos de construir un retrato puramente retrospectivo, el documental se ancla en el presente.
La maternidad y la gira internacional funcionan como ejes que dialogan con el pasado, evitando que la película se convierta en un archivo cerrado.
Villarreal explica que esa elección respondía a una necesidad narrativa clara: Mon Laferte no es un personaje del pasado, sino una artista en plena transformación.
"Siempre supimos que teníamos que encontrar algo en el presente, porque la acción está en el presente. Si no, se transforma en un documental histórico, y Mon es un personaje que está vivo".
Ese equilibrio fue uno de los trabajos más delicados, especialmente en el montaje, donde ambas líneas debían coexistir sin competir en el documental disponible en Netflix.
"El equilibrio es fundamental, porque si una parte es más atractiva, el público quiere ver solo esa".
