Lleva la granja del reality show al papel
´La Granja del Tío Pepe ha tenido visitantes todos los días, sin faltar ninguno, a lo largo de más de 30 años, pero ahora muchos de los que llegan me dicen: ´Vine porque lo acabo de ver en La Granja VIP´´
José Díaz de la Mora, nombre real del Tío Pepe, dueño de una granja didáctica, quien hizo en el reality, que recién concluyó.
"La Granja VIP" significó para algunos de sus concursantes un nuevo impulso a su carrera, y para otros, fue llegar a un nuevo público.
Así le ocurrió a Tío Pepe, dueño de una granja didáctica, quien hizo en el reality, que recién concluyó, lo mismo que ha practicado por más de 30 años: enseñar el cuidado y el respeto hacia los animales, ahora frente a un público más amplio.
"La Granja del Tío Pepe ha tenido visitantes todos los días, sin faltar ninguno, a lo largo de más de 30 años, pero ahora muchos de los que llegan me dicen: ´Vine porque lo acabo de ver en La Granja VIP´. Querían conocerme y tomarse una foto conmigo. Eso es parte de lo bonito y de todo lo nuevo que ha surgido a partir de esta experiencia", señala José Díaz de la Mora, nombre real del Tío Pepe.
Fue a principios de 2025 cuando lo invitaron a realizar un casting para TV Azteca. Fiel a su espíritu aventurero, decidió participar y resultó elegido para convertirse en el mayoral de La Granja VIP, el encargado de decidir qué se hacía y cómo se hacía dentro del reality.
"Fue una experiencia nueva: no como granjero, sino como parte de un reality, y resultó muy enriquecedora", asegura.
"El Tío Pepe se desenvolvió de manera muy natural en este entorno, como mayoral de la granja para enseñar a las celebridades, pero también como un apoyo en todo lo que vivieron, porque ahí se movieron muchas pasiones y pude ayudarles en lo que necesitaron".
VOCACIÓN DESDE LA INFANCIA
El hombre de cabello cano y apariencia bonachona creció en un entorno de rancho y, ya en la edad adulta, se formó como médico veterinario.
Desde niño estuvo rodeado de animales: su padre solía regalarle uno distinto cada vez que tenía oportunidad, lo que terminó por marcar su vínculo con ellos.
"Mi papá una vez me dijo: ´Tú no puedes sentarte a comer si tus animalitos no han comido todavía; primero son ellos, porque dependen de ti´. Esa fue la educación que recibí, la semilla que sembraron en mí, y así lo he hecho siempre".
Después de dedicarse al adiestramiento de perros, actividad que el Tío Pepe comenzó en la década de los 80, cuando aún era poco común, surgió la idea de crear un espacio que acercara a los niños de la ciudad a un entorno campirano que ya casi no existía en capital.
"La idea es que, mientras se divierten en el ambiente de una granja, aprendan lo que significan el respeto y el cuidado de los seres vivos", considera.
GUÍA PARA AMAR A LOS ANIMALES
Con la intención de extender esa experiencia más allá del recorrido físico, el Tío Pepe también decidió llevar su conocimiento al papel.
El resultado fue Marduk: La fantástica historia del perro más poderoso del mundo, un libro pensado como una guía accesible para niños, padres y maestros, en el que comparte enseñanzas sobre el cuidado de los animales y el valor de respetar a los seres vivos.
"El libro recoge lo esencial de lo que aquí se vive: aprender jugando, entender que los animales sienten y dependen de nosotros, y que el respeto se enseña desde casa".
Marduk, asegura, es una forma de que la vida de granja llegue a más personas, incluso a quienes no pueden visitarla.
