Duki desata emoción y caos en el Palacio de los Deportes
Con una energía desbordada, el trapero argentino Duki, salió al escenario del Palacio de los Deportes la noche de este sábado 13 de abril
- CIUDAD DE MÉXICO
Pero detrás de su ímpetu había algo más: "México, hoy en la mañana me sentí muy nervioso, muy nervioso de verdad, pero mi gente me dijo, sube al escenario y diviértete, y ahora estoy aquí, divirtiéndome, disfrutando muchas gracias por acompañarme México, de ser 1000 en un lugar pequeño miren lo que hemos logrado", dijo el sudamericano.
Frente a él, 20 mil personas brincaban, cantaban y celebraban cada canción que anunciaba; pero la emoción del público fue tal, que, en alguna ocasión, Duki tuvo que hacer una pausa para evitar una tragedia: "hey, hey, levanten a alguien ahí en medio. Hay alguien ahí que se cayó, ayúdenle a salir, abran espacio", insistió preocupado.
Y es que, en la zona general, el público se amontonó frente al escenario, lo que obligó al cantante a que detuviera el show por, al menos, 10 minutos: "Gente por favor, ayúdenme; cuando estamos aquí todos somos una familia, así que dejemos que la gente que se siente mal y quiere salir lo haga, levantemos a los que se caen", pidió.
Una vez que el orden regresó al recinto, Duki continuó con el espectáculo con temas como "Pintao" y "Pininfarina", tema que calmó los ánimos y dejó que el reggaetón se adueñara del lugar; lo que permitió que hubiese más espacio entre todas las personas.
Quince canciones pasaron durante el primer bloque, luego Duki se guardó un momento, tomó agua, se puso una toalla en la cabeza y continuó el show con "01 de enero"; mientras, entre la barricada que separa al público del escenario, el equipo de logística hacia el mayor esfuerzo para repartir agua al público más cercano y con ello evitar un incidente mayor.
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El público esperaba la llegada de algunos invitados, pero éstos nunca llegaron, así como tampoco la "Music session 50", tema que grabó junto a Bizarrap.
Duki cerró su presentación en la capital mexicana con algunas de sus canciones más emotivas como "She Don't" y "Malbec", para salir tan abruptamente como llegó, no sin antes envolverse en la bandera mexicana que estaba amarrada a una bandera argentina y decir adiós a sus fans.