Narra Saldaña París 'epidemias de danza'
Frau Troffea bailó sin parar y sin control por las calles de Estrasburgo, Francia, hasta que falleció, en julio de 1518
Frau Troffea bailó sin parar y sin control por las calles de Estrasburgo, Francia, hasta que falleció, en julio de 1518.
Este tipo de episodios eran comunes en la Europa medieval: se les conocía como "epidemias de baile" o "coreomanías".
Daniel Saldaña París retoma este fenómeno y lo convierte en el eje central de El baile y el incendio, publicada por Anagrama en 2021 y finalista este año del Premio Herralde de Novela.
El escritor mexicano reflexiona la relación entre la danza y la corporalidad mediante la historia de los amigos Natalia, Erre y Conejo, que se reencuentran tras años sin verse.
"Quería mostrar cómo perdemos el control del cuerpo a través del éxtasis, del dolor o de la posesión demoníaca", dice. "Son formas de renunciar a la voluntad que rige nuestros movimientos al tener el cuerpo usurpado por una presencia misteriosa".
ESTRASBURGO MEDIEVAL
El novelista de 37 años afirma que en el Estrasburgo medieval había hambrunas, sequías y la Iglesia Católica lucraba con las carencias.
"Estas crisis sociales y alimenticias en parte explican el surgimiento de una epidemia de danza", menciona el también autor de Aviones sobrevolando un monstruo, recientemente publicado.
En El baile y el incendio asoma Cuernavaca, el lugar natal de los protagonistas; aquí un lugar árido y polvoriento debido a los incendios forestales y la sequía.
"No es descabellado pensar que pueda detonarse alguna situación desbordada y extrema a causa de la crisis climática que estamos viviendo", expresa.
Los protagonistas se enfrentan a la frustración por el presente, los fracasos y los recuerdos en su natal y decadente ciudad: Natalia prepara una coreografía inspirada en las brujas, según la bailarina expresionista Mary Wigman, mientras está en una relación amorosa que no le satisface.
Erre ocupa el dormitorio de su adolescencia, en casa de sus padres, tras divorciarse y fracasar como cineasta, en tanto que Conejo es un conspiranoico que cuida a su padre ciego. De los tres amigos, es el único que no se ha mudado de la ciudad.
El autor creó la atmósfera sofocante de la novela a partir de la serie de siniestros que sucedieron en 2019 en varias partes del mundo.
"Cuernavaca en algún momento sí tuvo alerta ambiental, porque era imposible respirar el aire", recuerda. "Luego se nos olvidó todo eso porque vino la pandemia".
Indica que el miedo que sienten los personajes se debe a que "algo del espíritu de la pandemia se contagió" a su texto.
- De esta manera, agrega, El baile y el incendio no es sobre un futuro distópico, sino un tiempo "bastante comprobable".
El baile y el incendio se encuentra en todas las librerías del País.