Imagen y estatus
El uso del avión privado eleva el ego de famosos hasta las nubes
La cantante Ángela Aguilar baja orgullosa de un avión privado. A un costado de la puerta principal, la aeronave tiene impresa una "N", por lo que los fans no tardan en especular que pertenece a su esposo, Christian Nodal.
Pero no sólo ellos, también los influencers aprovechan para, sin fundamento, atraer vistas a sus videos con especulaciones sobre el jet: "Así es su avión", "Esto cuesta", "Checa el avión que Ángela compró antes que Nodal".
La verdad, aunque la cantante y su esposo suelen usarlo seguido, no se trata de un avión particular, ni ellos son las únicas figuras del que se han subido a él.
Ese Gulfstream G-IV SP (un ejecutivo de gama alta, de categoría "heavy jet") ha sido atribuido falsamente a cada celebridad que lo ha tomado en los últimos años.
Por ejemplo, produjo la misma reacción en Argentina, en agosto de 2023, cuando Luis Miguel llegó con él a Buenos Aires para el inicio de su último tour.
Bitácoras de vuelo de la aeronave, a las que EL UNIVERSAL tuvo acceso, corroboran el viaje en esa fecha, saliendo de Los Cabos a Buenos Aires, para continuar días después rumbo a Santiago.
Es la misma que visitó Hermosillo en mayo de este año, de donde descendieron Ángela y Christian. Además de la que compartieron el cantante Marc Anthony y su ahora esposa, Nadia Ferreira, en abril de 2022, para llegar a Aguascalientes.
LAS CIFRAS POR LAS NUBES
Una de las preocupaciones, especialmente desde que se hizo pública la lista de vuelos de la cantante Taylor Swift, es la contaminación que generan los vuelos privados.
La huella de estos jets es desproporcionada: emiten entre 5 y 14 veces más CO? por pasajero que un vuelo comercial, según Transport & Environment.
Un trayecto Los Ángeles–Toluca en un Gulfstream quema cerca de 2 mil galones de turbosina y genera unas 18 toneladas de dióxido de carbono, equivalente a las emisiones anuales de cuatro autos compactos.
En cuanto al costo por rentarlo, brokers como Mercury Jets estiman que oscila entre los 130 mil y 165 mil pesos por hora de vuelo, según el operador y la ruta.
Pero más allá de las cifras, en publicaciones recientes, Ángela y Christian han aparecido relajados, y bromeando, a bordo del jet, cuyo interior de piel marfil, madera brillante y luz cálida evoca una sala privada en el cielo.
Entre los detalles destaca una imagen de la Virgen de Guadalupe, un toque de fe que contrasta con el lujo y convierte al avión favorito de los famosos en un símbolo de devoción... y estatus.

ALTA GAMA
El viaje de 2023 no fue el primero: en 2015, el cantante Luis Miguel ya había volado en la misma aeronave rumbo a Mérida y luego a Buenos Aires.
Pocos jets encarnan el poder como el Gulfstream G-IV SP, una de las joyas de la aviación ejecutiva. La aeronave combina velocidad, alcance y lujo: alcanza los 850 km/h y puede volar sin escalas de Toluca a Nueva York o, con una sola parada técnica, hasta Buenos Aires, como hizo El Sol.
La propiedad de este jet favorito de los famosos es, según constan registros oficiales, de la empresa Naviera Mexicana, y su operador es Performance Air.
Esta última es una aerolínea dedicada a realizar vuelos de categoría business en aviones privados (taxis aéreos); posee 24 aeronaves en total, con base en el aeropuerto de Toluca.
"Desde luego, no puedo decir nombres (de nuestros clientes) porque una de nuestras máximas es la confidencialidad; eso nos enorgullece", dice en entrevista Gerardo Aboumrad, director general de Performance Air.
"Sí trabajamos con la mayoría de los artistas serios que dan conciertos en el país, al igual que volamos a muchos jugadores de fútbol internacionales, artistas y cantantes estadounidenses cuando visitan México", detalla.

El jet favorito de los famosos
* Modelo y origen: Gulfstream G-IV SP, fabricado por Gulfstream Aerospace (Estados Unidos), en operación desde 1985.
* Tamaño y capacidad: Mide 29.4 m de largo, con espacio para 12 a 14 pasajeros y dos pilotos.
* Potencia: Impulsado por dos motores Rolls-Royce Tay 611-8, alcanza 850 km/h y puede volar hasta 45 mil pies de altitud.
* Costos: La renta ronda los 130 mil a 150 mil pesos por hora (Mercury Jets); mantenerlo puede costar de $9 a $49 millones anuales (Guardian Jet).
* Consumo y base: Gasta cerca de 2 mil litros de turbosina por hora (Gulfstream / Guardian Jet) y opera principalmente desde Toluca.
* Alcance: Tiene una autonomía de 7 mil 800 kilómetros, suficiente para volar de Toluca a NY.

