‘Sandman’, una serie de ensueño
Morfeo y su creador, el reverenciado escritor Neil Gaiman, saben de paciencia
Ciudad de México
“MY LIFE AS A ROLLING STONE”
Más de la sección
Morfeo y su creador, el reverenciado escritor Neil Gaiman, saben de paciencia.
Rey de los Sueños, el primero es el protagonista de las novelas gráficas “The Sandman”, momento cumbre de la cultura pop. Fue aprisionado décadas y décadas por un grupo de ocultistas hasta que recuperó su libertad.
DEL COMIC A LA TV
Por su parte, Neil Gaiman (“Good Omens”, “American Gods”) publicó el primer número del comic en 1988 y dijo “No” a innumerables propuestas de adaptaciones fílmicas. Con calma esperó 34 años, hasta que sus palabras fueran dichas en pantalla.
PODER Y PELIGRO
El ‘Sandman’ que todos estaban esperando.
Libre, Morfeo debe reconstruir su reino, Ensoñación, en ruinas por su ausencia y rescatar los tres símbolos de su poder: una bolsa de arena, un rubí y su yelmo, pero está debilitado y los peligros son inmensos.
Tom Sturridge tuvo la complicada tarea de encarnar al pálido y distante ser, de carisma gélido. Elegido entre más de 200 candidatos reflexionó largo tiempo sobre cómo interpretar de la mejor manera a un dios, un ser de billones de años.
- “The Sandman”, ya en la pantalla chica.
LOS PERSONAJES DE NEIL GAIMAN
Como creador, Neil Gaiman es, justamente, de los más empáticos y retuerce preconceptos. Tradicionalmente vista como terrible, Muerte (Kirby Howell-Baptiste), hermana mayor de Morfeo, es para él una compasiva chica gótica.
Neil Gaiman, cuyas escenas de acción radican más en la inteligencia y la dialéctica, no sólo escribe fantasía escapista, sino otra manera de mirar la realidad, lo onírico, lo mítico, lo religioso y las abstracciones de la vida, como la bondad o la maldad.
Gwendoline Christie es Lucifer, a quien Morfeo debe confrontar en el infierno con pena de esclavitud eterna. Para ella, el mal que encarna el ángel caído es la desconexión con lo ajeno.
NO CAMBIA LA ESENCIA
De Sandman, algunos han criticado la elección de actores. Ciertos personajes (Lucifer, Constantine y Lucien), antes varones, aquí son mujeres. Neil Gaiman no observa lo problemático.
- Es una historia fantástica.