Es zona de desastre acceso a la Central

Más de medio millón de personas salieron y llegaron a Reynosa por la Central Camionera, lugar en donde por cierto su acceso se ve contaminado por inservibles llantas, aderezado ello con el mal estado en que se encuentra su calle Pascual Ortiz Rubio.

Estos son dos factores que convierten a esta entrada a Reynosa como una zona que, al menos en esta parte de la ciudad, muy importante por cierto, no tenga una buena imagen para propios y visitantes.

Todos los días hay corridas tanto para las diferentes ciudades de la entidad y del país, como para Texas y los pasajeros no sólo sienten las condiciones en que se encuentra esta calle, también observan el tiradero en desechos de llantas.

El pavimento, hecho a base de concreto hidráulico, tendrá alrededor de siete años en que fue inaugurada, pero los estragos de las lluvias con sus encharcamientos y lo pesado de los camiones de pasajeros hicieron, al paso del tiempo, su acción en contra del pavimento.

Si a lo anterior se le suma que, ni la calle ni las banquetas han tenido los trabajos de limpieza y las capas de tierra y lodo son ya un piso más, la imagen queda deteriorada.

Pero si a lo anterior todavía se anexa el hecho de que ciudadanos arrojan allí las llantas de desecho, se completa un cuadro nada halagador para los miles de visitantes que van de viaje o llegan de otras partes a Reynosa a través de la central camionera.

En este caso se compaginan varios y negativos factores –como el mal estado del pavimento y las llantas- que hacen de esta calle, específicamente en el área de la central camionera, un sector en el que difícilmente entran los automovilistas, solamente acceden los camiones de pasajeros y eso porque no hay otras entradas a la Central de Autobuses.