Es la música el arma más poderosa

La música es una excelente herramienta para reestructurar el tejido social y que niños y jóvenes cambien las armas por un instrumento musical.

Los directores de orquesta Sascha Goetzel y José Luis Hernández, tienen claro que la disciplina, dedicación y amor que se imprime al aprender música, puede salvar el mundo convulsionado en que vivimos.

Es por eso que Goetzel, director de la Sinfónica de Estambul, y Hernandez, de la orquesta de Venezuela, estuvieron en Reynosa como parte del Encuentro de la Juventud Sinfónica Tamaulipeca.

Por medio de este proyecto se busca a niños y jóvenes para integrar las orquestas intermedia y avanzada de Tamaulipas.

“Cada muchacho audicionó, constatamos su nivel y su motivación. Esta va a ser una ventana, un aparador, del que puede surgir una revelación”, comenta José Luis Hernández.

TAMAULIPAS TALENTOSO

José Luis Hernández conoce bien las necesidades de Tamaulipas y especialmente de Reynosa.

Este joven tamaulipeco, quien además es el director del programa Tulsa, sabe que en esta entidad existe talento y lo único que falta es el apoyo para los artistas.

“El estudio de la música es un proceso largo, requiere de mucho esfuerzo, de esa hambre por salir adelante, de que se les apoye, pero que también busquen su camino”.

Se cuenta con mucho talento, jóvenes que se han forjado un camino y cuentan con títulos en música y algunos que están iniciando su carrera.

SIN FRONTERAS

Para el director Sascha Goetzel, la música sólo conoce las almas, es el única arte que viaja al corazón, sin conectar con la mente.

“Debemos reconocer que si es buena música te va a llegar directo al corazón. La música no conoce fronteras. Lo más importante como sociedad, es darle la oportunidad a la juventud de tener la experiencia de conocer la música”.

Explicó que los padres deben motivar a sus hijos para que conozcan el arte en cualquiera de sus disciplinas.

“Es muy importante hacer la distinción de que pueden triunfar de manera individual, pero la experiencia colectiva, es la que deja huella en los niños y jóvenes”.

Haciendo música expresó el director de la Sinfónica de Estambul, se debe hacer una gran diferencia.

“Si alguien quiere hacer una carrera musical, esto debe manifestarse desde la niñez. El niño, inmediatamente quiere practicar y prepararse”.

En Turquía no hay escuelas de música y existen niños virtuosos de esa región, que aprendieron observando una orquesta por televisión. “Una historia fascinante es que uno de los miembros de mi orquesta es de esa región. Él toca la tuba y no tenía maestro, ni escuela. Él buscó en otra ciudad y le enseñaron a tocar el trombón. Hoy es el mejor tubista”. 

HACEN MILAGROS. Bandas locales interpretan piezas musicales con instrumentos de más de 12 años de antigüedad y con muchas carencias. 

Existe talento, lo que falta es apoyo

 Raquel Vargas 

En los últimos años y dada la problemática de inseguridad que impera en el país, los padres de familia han optado por mantener a sus hijos la mayor cantidad de tiempo ocupados en actividades productivas, que les dejen una enseñanza; las clases extracurriculares han registrado una alza en los últimos meses, ya sea en instituciones públicas o privadas.

Las clases de música encabezan la lista de actividades extracurriculares que los niños y jóvenes prefieren desarrollar en su tiempo libre. 

A este rubro se le ha dado también gran difusión por parte de organizaciones públicas, las cuales promueven la cultura en instituciones educativas a fin de lograr involucrar a  la niñez reynosense.

Sin embargo, pese a que se ha brindado el apoyo, aún hace falta hacer más por los grupos artísticos de la ciudad. 

Un ejemplo es la banda Sinfónica Juvenil DIF Pannarti, que cuenta con tres años de estar impulsando jóvenes talentos, pero trabajan con instrumentos de más de 12 años de antigüedad, lo que se refleja en la calidad de sonido que emiten a la hora de sus presentaciones.

Berenice Molina de López, madre de familia de uno de los integrantes de dicha agrupación, comentó que ya han entregado oficios a diversas dependencias e incluso, los padres de familia se han organizado con el objetivo de lograr renovar los instrumentos musicales, así como equipo y material para la banda, y de este modo motivar a los jóvenes a seguir en el mundo de las notas musicales.

“Es una banda pequeña pero con muchas ganas de triunfar, lo único malo es que a los chicos les hacen falta instrumentos nuevos o mínimo de medio uso, pero que tengan una mejor calidad en el sonido, los que tienen actualmente son de más de 12 años y por lógica, la calidad del sonido no es la más óptima, esto, pienso yo, que sí desanima a los jóvenes a seguir tocando; también necesitan atriles, ya hemos entregado algunos oficios pero no hemos recibido respuesta hasta el momento”, refirió Berenice Molina.

Reynosa es semillero de talento, por lo tanto, se requiere de mayor atención al tema cultural para lograr que los niños y jóvenes sobresalgan a nivel nacional e internacional, como ya se han dado casos de éxito.  

INTEGRAN. Jóvenes y niños integrarán las orquestas intermedia y avanzada de Tamaulipas.