'Es Dubái-Paraíso'

Tabasco, México

Los 30 mil obreros que desde 2019 construyen la Refinería de Dos Bocas han ocasionado tal empuje que la Coparmex de Tabasco considera que deben de regularse los precios.

Los panuchos que antes se vendían en 10 pesos en el mercado municipal hoy se cobran en 20, reprocha la encargada de la lonchería "La Guadalupana". "El aceite en la tienda más barata valía 17 pesos y ahorita vale como 25, 28 pesos", dice afuera de la puerta 2 de la refinería el ayudante general Alejandro Jiménez, que tiene un salario de 3 mil 250 pesos semanales.

Lo caro de Paraíso se puede ver, dice, porque mil pesos aquí rinden como mil 500 en Comalcalco, a 40 minutos, y mucho más en Villahermosa, a una hora.

"Ya se dice que no es el Paraíso, que es Dubai Paraíso por el aumento excesivo de las rentas", agrega Alonso Hernández, un tampiqueño que a diario pone su puesto de botas, buffs y lentes oscuros para obreros. Le va muy bien y piensa que tuvo suerte: hace siete meses agarró una casa en renta en 3 mil 500 pesos, como las que hoy se rentan en 7 mil 500.

"Los precios en Paraíso son muy altos porque se piensa que todo el mundo vive del petróleo, pero habrá más desigualdad si no se regula el precio de la canasta básica", asegura vía telefónica el presidente de la Coparmex en Tabasco, José Luis Zúñiga.

El delegado de la Concanaco en Paraíso, Agustín López Buendía, calcula mil 500 negocios nuevos, pero que la mayoría son negocios informales de venta de comida.

Diana Dionicio, una ingeniera petrolera, se cansó de buscar trabajo y se ocupó como vendedora en un local de boletos a México, a Puebla y a Orizaba en la vieja terminal camionera. Le va muy bien, Paraíso mejora, aunque todo sube, asegura. El dinero de los 160 mil millones de pesos en que se presupuestó la obra fluye en la región y ella sueña que el próximo año, si se inaugura la refinería, consiga ahí un trabajo.