‘Es asunto de salud, no clerical’
Cd. del Vaticano
Aunque muestra un esfuerzo, la iniciativa del Papa Francisco, de perdonar durante el año de la misericordia a las mujeres que hayan abortado, es una medida innecesaria, porque el tema es de salud y no de la Iglesia, opinaron activistas.
“Valoramos los esfuerzos del Papa para lograr una Iglesia abierta. Nos parece interesante que lo haya concretado. Sin embargo, seguir asociando el aborto con el pecado es algo que se debe superar”, planteó María Consuelo Mejía, directora de la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir.
Es una situación compleja, porque las mujeres que lo han hecho es porque el embarazo tiene circunstancias que no buscaron, problemas de salud u otras razones de peso, opinó.
El Código de Derecho Canónico, refirió, ya establece atenuantes de la excomunión inmediata por aborto en mujeres cuando son menores de edad, cuando no sabía que infringía la ley y otras circunstancias.
“Ahora, el Papa concreta estos diversos planteamientos, pero lo sigue considerando como un pecado”, criticó Mejía.
Por su parte, Regina Tamez, directora de Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), calificó como absurda la decisión del Papa.
“La cuestión no es de perdón clerical, es un asunto de salud pública y justicia social. Se necesita servicios médicos”, advirtió.
Reconoció que para algunas mujeres la posición de la Iglesia es importante, pero que la realidad es que es ese tema rebasa la cuestión religiosa.