Enmudecen a Trump
Republicanos se desmarcan del presidente por declarar falsamente su victoria
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Cadenas de televisión cortaron abruptamente el mensaje del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que acusó a los demócratas de cometer fraude y querer “robarse” la elección del martes.
Univisión, ABC, CBS y NBC interrumpieron la transmisión a medida que el mandatario cuestionaba la integridad de las elecciones.
“Vamos a dejar la conferencia (...) parte de lo que ha dicho el Presidente es mentira. No es cierto lo que ha dicho respecto a que votos ilegales están evitando su victoria, no ha presentado ningún tipo de evidencia de que eso está ocurriendo”, dijo Jorge Ramos, conductor de la cadena hispana de noticias.
MSNBC se negó a transmitir los comentarios del mandatario estadounidense en vivo.
Y en Fox News, su corresponsal en la Casa Blanca, John Roberts, precisó a los televidentes: “no hemos visto ninguna evidencia” que respalde las afirmaciones de Trump sobre fraude electoral.
REELECCIÓN EN LA BALANZA
Algunos republicanos se desmarcaron el jueves de los intentos del presidente Donald Trump de declarar falsamente su victoria en las elecciones y de suspender el recuento de votos en Pensilvania y otros estados, dejándolo sin importantes voces de apoyo mientras su reelección está en la balanza.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, un aliado de Trump que obtuvo su reelección el martes en Kentucky, comentó a los reporteros que “afirmar que has ganado las elecciones es distinto a poner fin al conteo”.
El senador de Florida, Marco Rubio, quien hace poco habló en un evento de campaña de Trump, tuiteó que “tomarse días para contar los votos legalmente emitidos no es un fraude”.
Y la senadora Lisa Murkowski pidió que “todos sean pacientes” a medida que se dan a conocer los resultados. “Es fundamental que le demos tiempo a los funcionarios electorales para completar su trabajo y que garanticemos que todos los votos emitidos legalmente se permitan y cuenten”, dijo en un comunicado.
El representante Adam Kinzinger se dirigió directamente a Trump en Twitter y escribió: “Detente. Detente por completo”, en respuesta a la afirmación de Trump sobre que los demócratas trataban de “robar” las elecciones.
“Los votos serán contados ganes o pierdas”, comentó Kinzinger a Trump. “Y Estados Unidos aceptará eso. La paciencia es una virtud”.
AMENAZAN A FUNCIONARIOS ELECTORALES
Las autoridades electorales de diversos estados se dijeron preocupadas el jueves por la seguridad de su personal debido a las amenazas y protestas de airados inconformes afuera de diversos recintos, generadas por las aseveraciones infundadas del presidente Donald Trump de que hubo fraude generalizado en la contienda por la Casa Blanca.
“Puedo decirles que mi esposa y mi madre están muy preocupadas por mí”, dijo Joe Gloria, secretario del Condado Clark, en Nevada, que abarca Las Vegas. Dijo que su personal estaba reforzando la seguridad y dando seguimiento a vehículos que entran o salen de las oficinas electorales.
Sin embargo, agregó que nada hará que él y otros funcionarios dejen de “cumplir su deber y cuenten las papeletas”.
Grupos de simpatizantes de Trump se han reunido en centros de tabulación de votos en Phoenix, Detroit y Filadelfia, desacreditando los escrutinios que muestran a Joe Biden a la cabeza o ganando terreno.
Acusa sin pruebas fraude y corrupción
El presidente estadounidense, Donald Trump, denunció sin pruebas un fraude en las elecciones y aseguró que ha ganado en varios estados, pese a que el conteo en entidades clave en algunos lo contradice, y en otros aún no termina.
“Lo predije, he estado hablando mucho de ello”, dijo en referencia a sus denuncias de fraude en el correo, que ha ofrecido sin pruebas desde que comenzó la campaña.
También afirmó que los republicanos retuvieron el Senado, aunque dos carreras en Georgia aún no se definen.
Además, dijo que no hay observadores republicanos en los centros de conteo en lugares como Filadelfia, pese a que las autoridades electorales y reportes de prensa lo desmienten.
El mandatario también aseguró que hubo una gran “ola roja (republicana)”.